Un departamento ubicado en un edificio de alta categoría en el barrio porteño de Palermo Hollywood fue completamente desvalijado mientras su propietaria se encontraba de viaje. Lo llamativo del hecho es que los delincuentes accedieron sin forzar la cerradura y lograron llevarse todos los objetos de valor sin ser detectados, a pesar de que el edificio cuenta con estrictas medidas de seguridad y vigilancia privada.
La denuncia fue realizada por Juan Pablo, hijo de la mujer damnificada, quien descubrió el robo tras ser alertado por la administración del consorcio del Complejo Live Hotel. situado sobre la calle Nicaragua 6045.
“El viernes 18 se comunicaron con mi mamá para avisarle que el departamento había sido violentado. Cuando entramos, encontramos todas las habitaciones totalmente revueltas. Se llevaron prácticamente todo”, relató Juan Pablo en diálogo con TN.
Una de las características más inquietantes del hecho es que la puerta del departamento no presentaba daños visibles, ni había rastros de violencia en la cerradura. “Es una puerta que se cierra sola, una cerradura de seguridad. Está intacta. Todo indica que alguien entró con una llave”, señaló Juan Pablo, visiblemente afectado por la situación.
El complejo donde se encuentra el departamento es de alta gama y cuenta con acceso restringido mediante tarjetas magnéticas y vigilancia las 24 horas. Cuenta con personal de seguridad, cámaras en áreas comunes y control de entradas y salidas. A pesar de esas medidas, nadie detectó movimientos sospechosos ni alertó sobre la presencia de intrusos.
Según relató Juan Pablo, los ladrones actuaron con conocimiento y precisión: “Fueron directo a las cosas de valor. Rompieron una caja fuerte que estaba dentro del departamento y se llevaron todo lo que pudieron: electrodomésticos, televisores, equipos de audio, ropa, tecnología, joyas. Lo demás quedó tirado o revuelto”.
Los delincuentes incluso desconectaron y manipularon instalaciones eléctricas del inmueble para poder acceder a algunos dispositivos, lo que refuerza la sospecha de que se trató de un robo planeado con tiempo y con datos internos. “Sabían que mi mamá no estaba, sabían dónde buscar”, agregó su hijo.
La familia de la víctima presentó una denuncia ante la comisaría correspondiente y también formalizó un pedido a través de abogados para acceder al registro de cámaras de seguridad del edificio. Quieren establecer si alguien ingresó o salió del lugar con objetos sospechosos, o si alguna persona vinculada al consorcio o a la seguridad pudo haber estado implicada.
“Estamos esperando que la administración entregue los registros y dé una explicación. No se puede entender cómo se accede a un departamento sin forzar nada, sin que nadie vea ni escuche nada, y se saque una gran cantidad de objetos sin dejar rastros”, cuestionó Juan Pablo.
También señaló que no tienen sospechas personales ni conflictos con personas cercanas, pero admitió que el modo en que se concretó el hecho los obliga a considerar la posibilidad de que haya existido algún tipo de complicidad o filtración de información.
Juan Pablo contó su mamá está de viaje por el exterior y que había dejado el inmueble bien cerrado antes de partir. Al enterarse del robo, recibió imágenes del lugar a través de mensajes de WhatsApp que le enviaron familiares, ya que no pudo regresar de inmediato.
“La angustia es enorme. No solo por las cosas materiales, que eran muchas, sino por la sensación de vulnerabilidad. Es un edificio donde uno confía porque paga por seguridad. Pero entraron y desvalijaron todo sin que nadie viera ni escuchara”, expresó Juan Pablo.
Los investigadores ahora trabajan para reconstruir lo ocurrido a partir del material fílmico del edificio y los testimonios del personal de seguridad. La hipótesis principal apunta a que los ladrones utilizaron una copia de la llave del departamento o alguna forma de acceso electrónico autorizado.
Mientras tanto, la familia espera avances en la investigación y advierte sobre la necesidad de extremar precauciones, especialmente en edificios donde viven personas mayores o que permanecen ausentes por períodos prolongados. “Acá hubo alguien que sabía, que tenía datos precisos y el tiempo para actuar. Esto no fue al voleo”, concluyó el hijo de la víctima.