Una macabra escena fue descubierta en las últimas horas en la localidad costera de Santa Teresita, partido de la Costa, donde una mujer de 57 años fue hallada sin vida en su casa con lesiones compatibles con mordeduras de un animal. Para la Justicia la asesinó su propio perro, un dogo argentino.
De acuerdo con medios locales, la víctima fue encontrada muerta este jueves por la mañana en una casa ubicada sobre la calle 38, entre 14 y 15. Las primeras informaciones indican que su cadáver presentaba heridas graves en diferentes zonas, las cuales, por su forma y tamaño, es probable que hayan sido causadas por la mandíbula de un animal.
Al momento del hallazgo, la mujer se encontraba tendida sobre una cama, dentro de una edificación ubicada al fondo del terreno. En el lugar también había un perro de raza dogo argentino, que presentaba manchas rojas en el rostro y el cuerpo.
Medios locales detallaron que fue la pareja de la víctima -identificada como Sandra- quien se topó con la escena al llegar a la vivienda y dio aviso al 911. A pesar de la intervención de los servicios de emergencia, ya no presentaba signos vitales.
En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal N°1 de La Costa, que ordenó las diligencias necesarias para confirmar la causa de la muerte.
El animal quedó bajo resguardo, a la espera de los resultados de la investigación que intentará determinar qué ocurrió. Entre las medidas ordenadas, se investigará si las manchas hemáticas que presentaba el perro en la zona de su cara son compatibles con la sangre de su dueña.
Un caso reciente en Santa Fe
El pasado domingo, un episodio similar ocurrió en el barrio Sur de la ciudad santafecina de Santo Tomé, cuando un perro de raza pitbull atacó a dos mujeres dentro de una vivienda ubicada en calle Hipólito Irigoyen al 2600.
Por el hecho, una de las víctimas sufrió un cuadro infeccioso grave derivado de las lesiones provocadas por el ataque y fue sometida a una amputación del brazo derecho.
La víctima permanece internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Cullen, con asistencia respiratoria mecánica y pronóstico reservado.
El episodio que se convirtió en una pesadilla, ocurrió el pasado domingo alrededor de las 13:15. Según informaron fuentes del caso a Infobae, un llamado al 911 alertó a la Policía de Santo Tomé sobre un ataque dentro del domicilio.
Al llegar, los agentes policiales encontraron a una de las víctimas sentada en la vereda, con visibles signos de lesiones y manchas de sangre en el cuerpo. Inmediatamente, una ambulancia del Servicio de Emergencias 107 la trasladó al Hospital José María Cullen.
En el interior de la vivienda, se encontraban otras dos personas. Una de ellas, que también resultó atacada, fue rescatada por efectivos de seguridad y trasladada al mismo hospital para recibir atención médica. La tercera, aunque estaba en el lugar al momento del ataque, no sufrió heridas y fue contenida en el sitio por los equipos de emergencia.
La mujer que terminó perdiendo una de sus extremidades ingresó nosocomio con lesiones de extrema gravedad y fue sometida a una intervención quirúrgica de urgencia. Sin embargo, a raíz del deterioro progresivo en su estado general, los médicos determinaron la necesidad de amputarle el brazo derecho para controlar una infección severa que comprometía su vida.
La segunda mujer atacada también fue intervenida quirúrgicamente. Según el parte médico, recibió múltiples mordeduras en el rostro y el brazo, y los cirujanos reconstruyeron parte de su labio inferior. A diferencia del cuadro de la víctima más grave, su estado general es más alentador y su evolución, dentro de la gravedad, se considera favorable.