Un hombre del barrio Amaya, en la ciudad de Trelew, en Chubut, rompió los vidrios del auto de su ex suegra y luego baleó la casa de la familia tras un intento frustrado de reconciliación con su ex pareja. Los actos violentos alertaron a la familia y a vecinos de la localidad, mientras el sospechoso sigue libre.
Todo comenzó alrededor de las 8.30 de la mañana del jueves, cuando el hombre, identificado como B.Z., se presentó en una vivienda ubicada en la calle Río Negro al 3000.
Allí, con la intención de reencontrarse con la joven que había sido su pareja, insistió de forma reiterada para que le permitieran el acceso a la propiedad. Según se desprende de la denuncia, su único objetivo era “hablar” para intentar reanudar la relación sentimental, apuntaron medios locales.
Sin embargo, la madre de la joven, de 57 años, se interpuso con determinación. Consciente de la situación, la mujer se negó firmemente a que existiera cualquier contacto entre ambos.
La negativa encendió la chispa. Tomado por la furia, el hombre pasó rápidamente de las palabras a los hechos. La tensión inicial derivó en actos vandálicos cuando el hombre se dirigió al patio interno de la casa.
Allí, estacionado, se encontraba un Volkswagen Bora. Con golpes sucesivos, destrozó casi la totalidad de los vidrios del auto, incluyendo la luneta trasera y el parabrisas delantero. Los daños fueron significativos y se convirtieron en la primera señal de una escalada que, con el correr de las horas, alcanzaría ribetes más complejos.
Consumado el ataque contra el vehículo, B.Z. abandonó el lugar a bordo de un vehículo negro, del que no trascendieron detalles precisos ni sobre su modelo ni sobre la patente, de acuerdo con la información de medios locales.
Lo cierto es que, tras el incidente, la madre de la joven radicó la denuncia ante personal de la Subcomisaría del barrio Inta, dependencia que comenzó a trabajar bajo la supervisión del comisario Brian Alarcón.
De inmediato se iniciaron las diligencias para resguardar la seguridad de la familia afectada y para reunir elementos que permitieran sustentar la denuncia por daños.
La situación, lejos de apaciguarse, cobró otro tono cuando apenas pasado el mediodía cerca de las 13.00, el hombre regresó a la misma vivienda, esta vez al volante de un Volkswagen CrossFox.
Lo que hasta entonces se había traducido en una agresión al auto de la familia, mutó a un ataque directo con arma de fuego. El hombre efectuó al menos cinco disparos hacia el frente de la vivienda, cuyos impactos no solo dañaron la fachada, sino que también alcanzaron a un Fiat Uno perteneciente al hermano de la ex pareja.
La madre de la joven nuevamente asumió el rol de denunciante, aunque, movida por el temor, prefirió no formalizarla de forma presencial.
La Subcomisaría del barrio Inta, por su parte, mantuvo su intervención y articuló la investigación con la premisa de evitar un desenlace aún más grave.
Además, desde la policía le confirmaron al diario local Jornada que el sospechoso es conocido en el ámbito judicial, ya que fue detenido en más de una ocasión por motivos similares a este ataque.
La policía dispuso un rastrillaje exhaustivo en los alrededores para dar con el paradero del hombre. La recolección de imágenes provenientes de cámaras de seguridad se convirtió en una pieza clave para intentar esclarecer cada paso del agresor y reconstruir con precisión la secuencia de los ataques.
