El trágico hecho ocurrió en una casa de la calle Benjamín Matienzo al 2400 de la localidad de Las Heras en Mendoza (Google Maps)

La madrugada de este jueves en la localidad mendocina de Las Heras estuvo marcada por un trágico episodio que conmocionó a la comunidad local. Pasada la medianoche, un joven de 21 años perdió la vida tras recibir un tiro en el cuello. Su amigo fue quien efectuó el disparo, pero dijo que fue un accidente.

El suceso, que tuvo lugar en una vivienda ubicada en calle Benjamín Matienzo al 2400, está siendo investigado por la Justicia para establecer bajo qué circunstancias se produjo el fatal desenlace.

El hecho fue reportado al 911 por un llamado que alertó sobre la presencia de una persona herida de bala en el interior del domicilio.

Al arribar al lugar del hecho, el personal policial fue informado de que la víctima ya había sido trasladada de urgencia al Hospital Carrillo. Sin embargo, los médicos confirmaron que el joven había ingresado sin signos vitales, sin posibilidades de reanimación.

Familiares, vecinos y allegados se acercaron horas después al lugar buscando respuestas sobre el origen de la tragedia, mientras avanzan las pericias forenses y judiciales.

De acuerdo con la información publicada por el portal local Los Andes, la víctima fue identificada como Tomás Alexander Cano, de 21 años. Alrededor de las 00.30, un grupo de jóvenes se encontraba en el domicilio en cuestión. En un momento, mientras permanecían en una de las habitaciones, Tomás recibió un disparo.

Minutos después del hecho, L.M., amigo de la víctima y de 22 años, fue trasladado a la sede policial para prestar declaración. Durante la entrevista con efectivos policiales, el joven confesó que ambos estaban manipulando un arma de fuego dentro de la vivienda cuando, de manera accidental, el arma se disparó e impactó en Cano. Según detalló, no existían intenciones previas y se trató de un hecho fortuito en el marco de una reunión.

Personal policial le realizó posteriormente la prueba de parafina (guantelete) para detectar restos de pólvora y confirmar su relato sobre la manipulación y disparo del arma.

El autor del disparo confesó lo hecho en la comisaría

En la escena, los peritos secuestraron una pistola calibre 9 mm utilizada en el incidente, además de un frasco con una sustancia amarronada – que será sometida a análisis para determinar si se trata de estupefacientes – y una suma de dinero en efectivo.

En la investigación trabajan agentes de la Unidad Investigativa Departamental (UID), Policía Científica y la Policía de Cuerpos Especiales (PCN). Además, el ayudante fiscal de turno participó en las primeras actuaciones para recabar pruebas y testimonios que sirvan al esclarecimiento del caso.

El expediente judicial quedó a cargo de la Fiscalía de turno, que deberá dilucidar si se trató efectivamente de un episodio accidental o si existió alguna conducta imprudente, negligente o dolosa por parte de quien manipulaba el arma de fuego.

Por el momento, L.M. permanece a disposición de la Justicia en calidad de imputado mientras se desarrollan las medidas probatorias y se esperan los resultados periciales que serán clave para el expediente.

Uno de los ejes centrales de la investigación apunta a determinar el origen del arma calibre 9 mm. De esta manera, indagarán si el arma tenía tenencia legal, a nombre de quién estaba registrada y en qué circunstancias llegó a manos de los jóvenes. También se analizarán imágenes y testimonios de quienes se encontraban en la vivienda al momento del hecho.

Un nene murió al recibir un disparo por accidente

En abril de este año, un nene murió en Santiago del Estero luego de recibir un disparo en la cabeza cuando jugaba con un amigo.

El hecho se registró en horas de la noche en el pasaje 11, Sector B, del barrio Villa Balnearia y fue reportado a la Policía por los Bomberos Voluntarios luego de que una vecina diera aviso de la situación.

De acuerdo con los primeros testimonios recolectados por las autoridades, el niño herido, identificado por las iniciales T.L.P, se encontraba en la habitación de su amigo S.B.S, también de 12 años, al momento del hecho. Ambos estaban manipulando un arma de fuego cuando se produjo el disparo, que impactó en la cabeza de del menor, causándole una herida grave. Aún se desconoce cómo fue que ambos accedieron a la carabina.

El menor herido fue hospitalizado, pero murió tras horas de agonía, pese a los intentos médicos por salvarlo.