Marcos Rojo disfrutó de una cena con amigos en La Plata

Los días de Marcos Rojo en Boca Juniors están contados. Desde la conversación que tuvo en Estados Unidos con Miguel Ángel Russo, quien le “recomendó” que buscara otras opciones ya que iba a quedar relegado ante Ayrton Costa y Marco Pellegrino, se supo que el defensor de 35 años, casi con seguridad, iba a rescindir el vínculo que lo une a la institución de la Ribera hasta fin de año. Eso todavía no ocurrió, pero con el correr de las horas se confirma que su salida es inminente.

Tras el anuncio oficial de Leandro Paredes, en el Xeneize hicieron un enroque de dorsales de cara a la actividad oficial en el segundo semestre del año. Al campeón del mundo le cedieron la número 5 y Rodrigo Battaglia, que durante sus primeros meses en el club lo había lucido, ahora pasará a tener la 6. Este fue el dorsal que caracterizó a Rojo desde su arribo a Boca en 2021. Otro signo del inminente desplazamiento. De hecho, en las tiendas oficiales vía online ya se comercializa la camiseta de Battaglia con la 6.

El destino del ex Manchester United es incierto. En las últimas horas, se reunió con varios ex compañeros en Estudiantes de La Plata, el club en el que se formó y debutó en Primera. Sin embargo, no está del todo claro si en el Pincha le abrirán las puertas, ya que algunas actitudes del pasado de Rojo todavía están latentes. Fundamentalmente su paso a Boca, tras la frustrada estadía a préstamo desde Inglaterra justo antes de la pandemia en la que casi no jugó con la camiseta del León, generó disgusto generalizado.

En la cena que protagonizó Rojo anoche estuvieron Mariano Andújar, Israel Damonte y Pablo Lugüercio, identificados con Estudiantes, pero también hubo algunos jugadores ligados a Gimnasia como Lucas Pata Castro, Pablo De Blasis y Emiliano Méndez (se sumó Lautaro Formica). Una vez que se publicaron estas imágenes, las especulaciones sobre un posible retorno de Rojo a Estudiantes se dispararon. Inclusive se mencionó que hasta podría recalar en Banfield, ya que Andújar hoy es director deportivo del Taladro. Hasta el momento, nada está definido.

A esta altura, las opciones de Rojo son claras. O continúa en Boca para cumplir su oneroso contrato hasta fin de año sabiendo que no tendrá chances de jugar al menos con Russo como entrenador, o presenta una propuesta al club para intentar desvincularse y seguir su carrera en otro equipo, o exige la rescisión de mutuo acuerdo para quedar en libertad de acción y definir su destino ya fuera del Xeneize. El Consejo de Fútbol tomó la postura de “no echar a nadie” y lo positivo para Boca es que en caso de dejarlo ir, se sacaría de encima un sueldo alto.

En cuanto al plano familiar, Rojo ya manifestó públicamente que no tiene deseos de jugar en el exterior otra vez y así deslizó que será inviable unirse a las filas del Inter Miami, donde fue sondeado en varios mercados. Pero, al mismo tiempo, las opciones en el plano local son pocas ya que los equipos de envergadura tienen cubierto su puesto o no están decididos a empatarle el salario que percibe en Boca.

Mientras tanto, el streamer Gerónimo Benavides compartió una imagen junto a Marcos Rojo con la camiseta de Boca. “Este tipo pelea en diciembre. Ya le armé la pelea, no es joda”, fue el mensaje que acompañó a la foto. La referencia fue para una posible pelea entre el futbolista y un contrincante en lo que se denomina “veladas” que organizan famosos youtubers que suben al ring a personalidades de cualquier ambiente.

No quedó claro si Momo Benavides, reconocido hincha de Platense que seguramente le habrá pedido a Rojo que se uniera a las filas del Calamar, flamante campeón argentino, publicó esta imagen y comentario en tono humorístico o si de verdad convenció al jugador de boxear en un evento a fin de año. Lo cierto es que en Boca, donde ya venía siendo discutido, el posteo generó algunas críticas y casi todos se hacen la idea de que la despedida del ex defensor de la selección argentina del club está muy cerca.