La Policía desarticuló una estructura criminal dedicada organizar carreras de galgos clandestinas y apuestas ilegales en las zonas rurales de Coronel Pringles y Tres Arroyos.
Todo comenzó a raíz de una serie de denuncias, que desembocaron en diferentes procedimientos policiales en los que se incautaron armas de fuego de diferentes calibres, todas sin la documentación legal que avalara su tenencia.
Este arsenal pertenecía a una banda que operaba en zonas rurales de Coronel Pringles y Tres Arroyos, vinculada a las apuestas ilegales en carreras de galgos.
La Policía inició actuaciones penales relacionadas con este hecho y quedó a cargo la UFI 13, bajo la responsabilidad del agente fiscal Marcelo Valderrey de Tres Arroyos. Con la recolección de pruebas, la investigación permanece activa y no se descartan nuevas acciones judiciales, según informó el Comando de Prevención Rural.
La operación policial comenzó después de que vecinos y productores rurales denunciaran la presencia de personas con perros galgos ingresando a sus campos.
De acuerdo con lo informado por el medio local La Nueva, los denunciantes habían advertido sobre la realización de carreras clandestinas y el desarrollo de apuestas ilegales en predios rurales, lo que activó una investigación coordinada entre el Comando de Prevención Rural y la Secretaría de Seguridad del municipio.
La información recopilada fue presentada a la Ayudantía Fiscal local, lo que permitió desarticular una organización integrada por 15 personas. Este grupo coordinaba carreras y competencias de galgos de forma clandestina, involucrando participantes tanto de Coronel Pringles como de Tres Arroyos.
La banda captaba apostadores y asistentes mediante redes sociales y grupos de WhatsApp, lo que facilitaba la llegada de personas de distintos distritos y provincias. Según indicó el informe policial, los encuentros tenían lugar en parajes rurales como Indio Rico, El Gavilán y Estación Reserva.
El miércoles se llevaron a cabo 14 allanamientos simultáneos: 8 en Coronel Pringles y 6 en Tres Arroyos. Durante los procedimientos, el personal interviniente incautó numerosos elementos probatorios, entre ellos trofeos, diplomas y copas de campeonatos que reflejan la magnitud y continuidad de las actividades.
También fueron secuestrados teléfonos celulares, equipos de intercomunicación, medicamentos empleados para aumentar el rendimiento físico de los animales y documentación relevante para la causa.
La causa quedó caratulada con varias figuras legales: “Infracción a la Ley 27.330/2016” (que prohíbe las carreras de perros), “Infracción a la Ley 14.346” (relativa al maltrato y los actos de crueldad animal) e “Infracción a la Ley 13.470” (que penaliza las apuestas ilegales).
Tal como pudieron establecer las autoridades, la organización ejecutaba una planificación detallada, utilizando aplicaciones encriptadas y variando las locaciones para evitar controles policiales. Las carreras clandestinas reunían apostadores de diferentes localidades y generaban una red de apuestas que involucraba importantes sumas de dinero, según lo detallado en la investigación.
El operativo conjunto, realizado entre fuerzas policiales rurales y la Secretaría de Seguridad municipal, continúa en fase investigativa. No se descartan nuevas detenciones ni el avance hacia otros requerimientos judiciales sobre posibles implicados adicionales.
Desarticularon un casino clandestino en Villa Lugano
Hace unos meses, durante la inspección de un domicilio en la calle Chilavert al 4600, en Villa Lugano, efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires encontraron a 27 personas reunidas participando en juegos de naipes y dados, en un establecimiento dedicado a apuestas ilegales. El operativo, que incluyó la intervención de la División Conductas Contravencionales y Faltas junto a unidades del Departamento de Operaciones Urbanas (DOU), concluyó con la detención del encargado del lugar, un joven de nacionalidad paraguaya, según informó Infobae.
La acción policial permitió el secuestro de diversos elementos relacionados con las actividades ilícitas, entre los que se destacaron una mesa de juego, un bolillero de bingo, 35 dados, 30 mazos de cartas, cinco teléfonos celulares, $1.446.000 y 200 dólares, además de anotaciones consideradas de valor para la causa en curso. Además, los agentes hallaron un arma de fuego y dinero en efectivo, confirmaron fuentes de la fuerza.
El local clandestino, conocido en el ambiente delictivo como garito, operaba en pleno Barrio 20, y su funcionamiento había sido objeto de una investigación a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº20, especializada en casos de juego ilegal. Infobae consignó que tras la recopilación de pruebas, la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas Nº 3 avaló el pedido de allanamiento que derivó en el cierre del establecimiento.
El detenido quedó a disposición de la Justicia Contravencional y de Faltas, mientras que las autoridades continúan colectando elementos que permitan esclarecer la operatoria del casino clandestino y dilucidar si existían vínculos con redes más amplias de juego ilegal. Las actuaciones seguirán bajo la órbita de la fiscalía interviniente, que analizará el material probatorio requisado en el allanamiento.