Un operativo de la División Robos y Hurtos de la Policía en la ciudad de Paraná permitió desbaratar una estafa al corralón de Crespo, en Santa Fe, con la detención de un hombre y el secuestro de materiales de construcción valuados en ocho millones de pesos, tras allanamientos realizados en al menos cuatro domicilios y depósitos.
La investigación comenzó luego de que el corralón denunció por una operación fraudulenta, mediante la cual les habían comprado una serie de materiales. En línea con la presentación, esto sucedió los días 19, 24 y 25 de junio.
Para dar con los responsables, personal especializado de las fuerzas de seguridad trabajó en el análisis de registros de cámaras de seguridad privadas y la consulta al sistema de videovigilancia 911. La combinación de estas herramientas permitió reconstruir la secuencia del delito.
A partir de los registros recolectados, los investigadores lograron detectar la ruta seguida por los materiales adquiridos de manera fraudulenta. También se identificaron los domicilios y depósitos donde fueron almacenados los bienes, información que resultó determinante para el siguiente paso del operativo.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local El Once, durante la jornada del último martes, las divisiones de Robos y Hurtos, Delitos Económicos, Homicidios, Trata de Personas, Sustracción de Automotores y la División 911 participaron en una serie de allanamientos en domicilios de la ciudad de Paraná. El procedimiento incluyó al menos cuatro viviendas y depósitos señalados en el marco de la investigación.
Uno de los resultados más destacados fue la detención de un hombre mayor de edad, quien cuenta con antecedentes penales por hechos de características similares. Fue trasladado a la Alcaidía de Tribunales, donde permanece a disposición de la Justicia, mientras que otros tres individuos relacionados con los hechos fueron identificados y quedaron supeditados al avance de la causa.
Entre los elementos secuestrados se encuentra un auto Chevrolet Corsa familiar color negro, seis teléfonos celulares, diversos chips de telefonía, la indumentaria presuntamente utilizada durante el delito, un cheque rotulado bajo Banco Formosa, un cuaderno con registros de ventas, dinero en efectivo y cartuchería de distintos calibres, además de dos equipos de comunicación HT.
Durante los procedimientos, el equipo policial recuperó materiales de construcción adquiridos en el corralón damnificado, cuyo valor ascendía a unos ocho millones de pesos. Estos elementos fueron hallados en condiciones de ser comercializados y almacenados sin la documentación que respaldara su tenencia.
A su vez, se incautaron otros productos destinados a revestimientos de pared y cielorrasos, los cuales tampoco contaban con papeles de aval. El total del valor recuperado se aproxima a cifras millonarias, por lo que la Policía debió solicitar la colaboración de la División Abastecimiento y Servicio Integral del Automotor para garantizar el correcto traslado de la mercadería.
Otros tres hombres fueron identificados y vinculados al caso. De igual forma, permanecen en libertad, pero sujetos a comparecer ante la causa a medida que avanza la investigación.
Cayó una banda dedicada a estafas con la compra y venta de autos
En un megaoperativo policial que incluyó nueve allanamientos simultáneos en diversas zonas del Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA),las fuerzas de seguridad lograron desarticular una organización delictiva vinculada a la falsificación y al fraude en la compraventa de vehículos. Según informó la Policía de la Ciudad, durante estos procedimientos, detuvieron al presunto cabecilla del grupo, un hombre de 50 años, en su domicilio de Quilmes.
De acuerdo con los detalles publicados por la Policía de la Ciudad, la detención se concretó en el marco de una causa instruida por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°37 de Capital Federal. El principal sospechoso, acusado de liderar el grupo, intentó oponerse a los efectivos policiales e incluso realizó disparos de arma de fuego antes de ser reducido y arrestado por los agentes de la División Defraudaciones y Estafas.
Tanto la vivienda de Quilmes donde se produjo el arresto, como otros domicilios inspeccionados, fueron objeto de minuciosos registros por orden judicial. En los operativos, las fuerzas policiales secuestraron varias armas de fuego —incluyendo dos pistolas marca Bersa y una Tanfoglio— así como múltiples dispositivos electrónicos como teléfonos celulares y computadoras que formarían parte del material de prueba para la investigación judicial.