En una vivienda ubicada en el barrio Villa Urquiza de la ciudad de Paraná este martes apareció un ejemplar joven de yaguarundí, también conocido como gato nutria o puma yagouaroundi, una especie de felino americano que se encuentra en situación de amenaza. El pequeño animal ingresó de manera sorpresiva a la casa y causó asombro entre los integrantes de la familia que la habita.

Según confirmaron desde el medio local Diario UNO, los dueños de la vivienda se comunicaron con la Dirección de Abigeato de la Policía de Entre Ríos para dar aviso del hallazgo y solicitar la intervención de las autoridades. Tras la notificación, personal de esa división, junto a agentes de Flora y Fauna, acudió al lugar para retirar al ejemplar y disponer su traslado a un sitio seguro, donde se definirá su destino conforme a los protocolos correspondientes para especies silvestres.

La familia que halló al yaguarundí en su casa avisó a la Dirección de Abigeato para que lo retiraran del lugar

El yaguarundí es un felino de tamaño pequeño, aunque más grande que un gato doméstico. Presenta una fisonomía alargada, con patas cortas, orejas pequeñas y una cola larga. Su cabeza, al igual que su cráneo, guarda similitudes con la del puma. A diferencia de otras especies felinas de América, su pelaje carece de manchas y se presenta en dos variantes: una de tonalidad castaño rojiza y otra más oscura, que puede ir del grisáceo al pardo casi negro. Ambas formas de coloración pueden darse dentro de una misma camada.

La longitud corporal de este animal oscila entre los 50 y 70 centímetros, a los que se suma una cola que puede medir de 30 a 60 centímetros. Su altura media alcanza los 33 centímetros y el peso en ejemplares adultos varía entre 3,5 y 9,1 kilos. A pesar de su aspecto compacto, se trata de un felino ágil, habituado a desenvolverse en entornos naturales diversos.

El yaguarundí es un felino de tamaño pequeño y se encuentra en peligro de extinción (Foto: Andina)

De hábitos sigilosos y difícil de avistar en estado silvestre, el puma yagouaroundi ha sido observado en zonas fluviales, donde se lo ve capturando peces con sus patas delanteras. Este comportamiento se debe a su habilidad natural para la pesca, que lo convierte en un depredador eficiente en ambientes ribereños. Sin embargo, su presencia en áreas urbanas, como ocurrió en esta oportunidad, representa una señal de alerta sobre la interacción creciente entre fauna silvestre y centros poblados.

A diferencia de otros grandes felinos, su piel no es altamente valorada en el circuito del comercio ilegal, lo que ha contribuido a reducir la presión directa por caza. Sin embargo, factores como la fragmentación de su hábitat, el avance urbano y la pérdida de zonas boscosas representan amenazas latentes para la supervivencia de la especie.

El operativo llevado a cabo por Abigeato y Flora y Fauna se concretó pocas horas después del hallazgo. Según trascendió, los agentes retiraron al animal con el fin de trasladarlo a un sitio apto, donde se evaluará su estado general y las condiciones necesarias para su eventual reinserción en un ambiente natural o su permanencia en resguardo.

El yaguarundí tiene un cuerpo alargado orejas pequeñas y pelaje uniforme que varía entre tonos rojizos y grisáceos (Fotos: UNO Entre Ríos)

El caso generó interés entre especialistas en conservación, ya que ejemplares de esta especie no suelen aparecer en zonas densamente urbanizadas. Aunque no se brindaron mayores precisiones sobre el estado de salud del animal, el procedimiento se desarrolló sin inconvenientes, bajo el seguimiento de personal capacitado.

El yaguarundí forma parte de la fauna autóctona de América, y su distribución incluye regiones selváticas y montes bajos. En Argentina, se han registrado avistamientos en varias provincias, aunque su detección resulta poco frecuente. Por su biología y su comportamiento escurridizo, el monitoreo de su presencia requiere de esfuerzos específicos por parte de organismos de conservación. En este caso, la rápida intervención de la familia y el trabajo coordinado de las autoridades permitieron resguardar al ejemplar y garantizar su integridad.