En un operativo coordinado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, agentes del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) allanaron un comercio gastronómico ubicado en el barrio porteño de La Paternal y dedicado a la venta ilegal de carne de especies protegidas por la Ley 14.346 de Maltrato Animal y la Ley 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre.
El procedimiento se originó tras una denuncia presentada en mayo pasado ante el Departamento Delitos Ambientales de la PFA, que alertaba sobre un “bodegón” donde, según los testimonios recabados, se ofrecían cortes de carne exótica adquirida de forma presuntamente irregular.
Con la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del fiscal Blas Matías Michienzi, los investigadores iniciaron una serie de tareas de inteligencia para recolectar pruebas que permitieran constatar las sospechas. Las acciones desarrolladas incluyeron vigilancia encubierta y recolección de indicios en la zona, con el objetivo de sustentar la acusación judicialmente.
El resultado de esas tareas fue contundente. Con los elementos probatorios reunidos, el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N°21, bajo la dirección del juez Agustín Eduardo Riggi, ordenó el allanamiento del establecimiento, situado sobre la Avenida Warnes, en la zona norte de la ciudad.
Durante la inspección, los policías realizaron una revisión detallada de todos los espacios destinados al almacenamiento de productos alimenticios. En el interior del comercio encontraron cuatro freezers y dos heladeras exhibidoras que contenían aproximadamente 160 kilos de carne correspondiente a distintas especies de la fauna silvestre argentina, entre las que se identificaron carpincho, jabalí, yacaré, perdiz y ciervo.
Según precisaron fuentes policiales a Infobae, los productos no contaban con ningún tipo de rotulación visible que permitiera verificar su origen, condiciones de conservación o trazabilidad. Además, estimaron que el valor económico total de la mercadería incautada rondaría los 2 millones de pesos.
Uno de los aspectos más relevantes del operativo estuvo vinculado a la presencia de carne de ciervo, cuya comercialización se encuentra expresamente prohibida por la Ley Nacional 22.421.
Ante la sospecha de que podría tratarse del Ciervo de los Pantanos (Blastocerus dichotomus), una especie autóctona en peligro de extinción, se extrajeron tres muestras que fueron enviadas a laboratorios especializados para realizar análisis genéticos que permitan determinar con precisión la especie a la que pertenecían los restos.
En cuanto a las demás carnes halladas en el lugar, el responsable del local no presentó documentación que acreditara la tenencia legal, el tránsito ni la comercialización de las especies, lo que representa una infracción directa a las normativas vigentes sobre protección de la biodiversidad.
Dado que no fue posible establecer si los productos eran aptos para el consumo humano, las autoridades judiciales dispusieron el secuestro del total del material cárnico, que fue trasladado al predio de Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) para su disposición final, de acuerdo con los protocolos establecidos para residuos orgánicos de riesgo.
El operativo también contó con la colaboración del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Brigada de Control Ambiental de Fauna Nacional, cuyos agentes labraron las actas correspondientes y ordenaron la clausura preventiva del comercio gastronómico.
En relación con el imputado, el juez interviniente dispuso su notificación formal por la causa en trámite, en función de las irregularidades constatadas durante la inspección, que configuran una posible violación a las leyes ambientales nacionales.