A pesar de las bajas temperaturas, enfrentando el viento helado de Ezeiza, Leandro Paredes arrancó la semana ejercitándose en el predio Lionel Andrés Messi de la AFA, mientras se ultiman los detalles de su regreso a Boca Juniors.
No estuvo solo: junto a él, Paulo Dybala, delantero de la Roma, también se sumó a la sesión matutina, acompañado por miembros del cuerpo técnico de Lionel Scaloni. Fue precisamente la Joya quien compartió imágenes del entrenamiento en sus redes sociales, dejando ver el compromiso de ambos jugadores en pleno invierno argentino.
Antes de su arribo al país, Paredes había disfrutado de unas vacaciones que combinaban descanso y eventos sociales. Su agenda incluyó un viaje a Miami, donde aprovechó para ver el duelo entre el Xeneize y el Benfica por el Mundial de Clubes y pasar tiempo con su familia; encuentros con amigos como Sergio “Kun” Agüero, incluyendo un partido de pádel; conciertos; e incluso su participación en un partido benéfico organizado por la Fundación Carlos Tevez.
Aunque en las últimas semanas debía reincorporarse a la Roma, donde se encuentra bajo las órdenes de Gian Piero Gasperini, este escenario ya no será una realidad. El futbolista, de 31 años, decidió quedarse en Argentina para volver a vestir la camiseta xeneize.
El regreso no habría sido posible sin la intervención de Juan Román Riquelme, que lo contactó directamente para ofrecerle una propuesta superior a la presentada durante el mercado de pases veraniego, una oferta que superó las expectativas del propio jugador. La propuesta incluye un contrato de tres años y medio con un salario alineado al que actualmente percibe en Italia, un factor clave en la decisión del mediocampista.
El siguiente paso es técnico y administrativo: Boca debe activar la cláusula de salida estipulada en el contrato de Paredes con la Roma. Este proceso, que requiere un desembolso de 3.5 millones de dólares, será notificado oficialmente en los próximos días por el Consejo de Fútbol. El pago, dividido en cuatro cuotas, es exclusivo para la transferencia del jugador al club de La Ribera, ya que fue una de las condiciones que puso el jugador en la última renovación del vinculo con el elenco italiano.
Recién después de eso, se pondrá en marcha la organización de su presentación. “Todavía falta”, advirtieron desde La Ribera para frenar la ansiedad.
La historia de Paredes con Boca comenzó hace más de una década. Su debut se dio el 6 de noviembre de 2010 bajo la dirección técnica de Claudio Borghi. Más tarde, en 2013, fue con Carlos Bianchi con quien logró mayor continuidad e incluso compartió vestuario con Riquelme. En sus años como xeneize, disputó 31 partidos y anotó 5 goles antes de emprender su aventura europea, primero con un préstamo al Chievo Verona y luego con su llegada definitiva a la Roma. Desde entonces, su carrera lo llevó a diferentes clubes del continente, pero el vínculo con Boca y sus hinchas nunca desapareció.
Ahora, la cuenta regresiva está en marcha. El club de sus amores lo espera, y el jugador parece decidido a cerrar un ciclo en el mismo lugar donde todo comenzó. Los días venideros serán decisivos para que Paredes, de nuevo, luzca la camiseta azul y oro.
