Ayer se realizó el esperado Draft de la NBA en Brooklyn y en la elección de los novatos, que tuvo como pick número uno a Cooper Flagg, se destacaron otros jugadores prometedores como Dylan Harper, seleccionado por San Antonio Spurs en segundo lugar. El base de 19 años y 1.98 metros de altura, proveniente de la Universidad de Rutgers, fue uno de los protagonistas de la noche.
El joven prospecto, que será nuevo jugador de los Spurs y compartirá equipo con el gigante francés Victor Wembanyama (N°1 del Draft en 2023), tiene una historia familiar ligada al básquetbol, ya que fue entrenado por su madre, Maria, y su padre es Ron Harper, cinco veces campeón de la NBA: tres con los Chicago Bulls de Michael Jordan y dos con Los Ángeles Lakers. Además, su hermano Ron Jr. juega en Maine Celtics de la G-League.
Uno de los datos más sorprendentes de Dylan Harper es que firmó un contrato por cuatro temporadas con la franquicia de San Antonio por 56.1 millones de dólares, según consignó Bleacher Report. Es el segundo más alto de los novatos, solo superado por el de Cooper Flagg, quien 62.7 millones en Dallas Mavericks por los siguientes cuatro años.
Pero eso no es todo, si tenemos en cuenta las ganancias acumuladas por Ron Harper durante sus 15 temporadas en la NBA, el joven Dylan ganará más dinero que su progenitor en su primer contrato oficial. El ex compañero de Michael Jordan en los Bulls ganó aproximadamente 35 millones de dólares en salario total, 21 millones menos que el contrato de su hijo, amplió el sitio estadounidense Sport Rush. Aunque hay que destacar que si el total de los ingresos del ex jugador se ajustaran a la inflación ascenderían a 63 millones de la divisa americana.
Una vez que el comisionado de la NBA, Adam Silver, anunció el nombre de Dylan Harper como nuevo jugador de San Antonio Spurs, la emoción invadió no solo al joven, sino a sus padres, presentes en el Barclays Center de Nueva York. Su madre, Maria, fue quien acompañó a su hijo al escenario, mientras su padre, Ron, observaba desde su asiento la celebración. Este gesto, sorprendió a los presentes, pero hay una historia detrás.
Maria no solo apoyó a Dylan desde la tribuna, sino que asumió el papel de entrenadora del equipo Don Bosco Prep, en el que su hijo compitió desde primer grado hasta su último año de secundaria. La mujer, ex jugadora de básquet de la Universidad de Nueva Orleans y con una trayectoria como coach y asistente técnica en equipos femeninos, pudo aportar sus conocimientos para ayudar en la formación deportiva de sus hijos. El propio jugador reconoció que la influencia de su madre fue determinante en su formación, tanto en el aspecto técnico como en el emocional: “Es todo para mí”.
La historia de Maria Harper es, en sí misma, un relato de superación y adaptación. Nacida en Filipinas, emigró a Estados Unidos a los 7 años y creció en la ciudad de Paterson, Nueva Jersey. Su experiencia como inmigrante marcó su carácter y su visión de la vida, valores que transmitió a sus hijos. Maria y Ron Harper se conocieron en 1998, tuvieron a su primer hijo, Ron Jr., en 2000, y contrajeron matrimonio en 2005. Un año después nació Dylan. La pareja se separó en 2012, pero la relación de Maria con sus hijos, especialmente con Dylan, se mantuvo sólida y cercana.
Durante la entrevista posterior a la selección, Maria Harper expresó su orgullo y admiración por el esfuerzo y la dedicación de Dylan. “Su amor absoluto por el juego, su determinación, su humildad y su trabajo duro día tras día”, enumeró en diálogo con ESPN.
La dinámica familiar de los Harper se reflejó también en las declaraciones de Dylan antes del Draft. El joven jugador hizo hincapié en la importancia de su madre en su vida y en su carrera. “Mi mamá siempre me dice: ‘Mantén lo principal como lo principal. Ocúpate del básquetbol, nosotros nos encargamos del resto’. Eso realmente se me quedó grabado porque me permite concentrarme en perfeccionar mi juego y en las cosas que realmente importan, que es jugar el deporte que amo cada día”, indicó la futura estrella.
En una entrevista concedida a Jersey Sports Zone en abril de 2023, Maria explicó la filosofía que guió a la familia Harper en su relación con el básquetbol. “Jugamos el deporte que amamos. Ellos lo juegan, yo lo entreno. Es un asunto de familia, y así de puro es en nuestra familia”, afirmó. Esta visión de la práctica deportiva como un proyecto colectivo y afectivo se reflejó en cada etapa del desarrollo de Dylan, quien siempre contó con el respaldo y la guía de su madre.