Este fin de semana Franco Colapinto tendrá su quinta carrera con el equipo Alpine en la Fórmula 1. Será en el Gran Premio de Austria, en el Red Bull Ring, un circuito conocido por el piloto argentino, que allí ganó en categorías promocionales. Se trata de un trazado construido hace más de 50 años, pero fue actualizado dos veces para volver a recibir a la Máxima.
Se trata de uno de los circuitos más emblemáticos del automovilismo europeo, se ubica en la región de Estiria, y ha experimentado una transformación profunda desde su inauguración en 1969. Conocido originalmente como Österreichring, su longitud inicial fue de 5.911 metros, lo que lo posicionó como uno de los circuitos más largos y rápidos de su época. Desde 1977, se colocó una chicana en la primera curva y la pista se extendió ligeramente hasta alcanzar 5.942 metros.
Durante casi dos décadas, el Österreichring fue sede del Gran Premio de Austria de F1 y en 1974 hubo un triunfo argentino, el de Carlos Alberto Reutemann con el Brabham BT 44. También vivió el apogeo de Niki Lauda, cuando logró sus dos títulos con Ferrari en 1975 y 1977. Aunque el recordado tricampeón mundial recién pudo ganar en su casa en 1984, con un McLaren, cuando consiguió su último cetro.
Sin embargo, la peligrosidad del circuito, caracterizada por curvas rápidas y escasas zonas de escape, llevó a que luego del Gran Premio de 1987 la Máxima dejara de correr allí.
La década de los noventa trajo consigo una transformación significativa. Entre 1995 y 1996, el reconocido diseñador Hermann Tilke lideró una remodelación integral del circuito, que incluyó un recorte de la pista hasta 4.326 metros. Este rediseño buscó mejorar la seguridad y adaptarse a los estándares modernos, lo que permitió el regreso de la F1 bajo el nuevo nombre de A1-Ring. Desde 1997 hasta 2003, el circuito volvió a recibir el Gran Premio de Austria de F1 y la Fórmula 3000 (actual Fórmula 2), consolidando su estatus internacional.
En 2002, las autoridades exigieron una remodelación de las escapatorias, que pasaron a estar asfaltadas, en un intento por incrementar la seguridad. A pesar de estas mejoras, tras el Gran Premio de Austria de 2003 se anunció que el circuito no volvería a albergar pruebas de F1. Esta decisión marcó un punto de inflexión en la historia del trazado, que poco después entró en quiebra. Durante este periodo de incertidumbre, el recinto se utilizó para conciertos, exhibiciones, experimentos tecnológicos y otros eventos no deportivos, además de competiciones automovilísticas menores organizadas por el gobierno de Estiria.
El resurgimiento del circuito llegó en 2009, impulsado por el éxito internacional de la escudería austriaca Red Bull en la F1. La compañía Red Bull adquirió el autódromo, invirtió en su remodelación y construyó nuevos edificios de boxes y salas, manteniendo el trazado tal como se había configurado en 2003. Esta intervención no solo devolvió al circuito su esplendor, sino que también lo posicionó como un referente en la organización de eventos deportivos y tecnológicos.
El escenario pasó a llamarse Red Bull Ring y la modernización de sus instalaciones han permitido que el circuito recupere su prestigio y atraiga a equipos y pilotos de todo el mundo. La longitud actual del trazado, de 4.326 metros, lo convierte en un circuito técnico y exigente, apreciado tanto por los pilotos como por los aficionados.
Es un trazado veloz por sus rectas y alguna de sus curvas. Tiene tres sectores de DRS (Drag Reduction System) y se ubican al final de la recta principal, la segunda y antes de llegar a la penúltima curva. Se trata del sistema que permite el movimiento del alerón trasero en el auto que viene detrás, lo que le otorga una mejor entrada de aire y mayor velocidad para poder intentar el sobrepaso. Cabe recordar que esta herramienta puede usarse en los lugares determinados en cada circuito, cuando haya menos de un segundo entre un auto y otro, a partir de la segunda vuelta de carrera y no está habilitado con pista mojada.
Pero quién mejor que el propio Colapinto para conocer los secretos del trazado. “Es una pista muy corta. Es muy importante habilitarlo porque son sólo un par de curvas. Pero es una pista realmente emocionante para correr. Llena de curvas de alta velocidad. Así que es uno de mis favoritos. Definitivamente”, inició el piloto bonaerense de 22 años.
“Es importante empezar bien y activar el primer DRS. Y luego tenemos que frenar muy tarde en el tablero de 100 metros más o menos. Realmente eficiente. Utilizar esa curva sólida, por lo general los pianos en la salida para tratar de evitar el trompo. Abrimos el DRS en una bastante larga recta y ahora en la curva tres. Esto es realmente, realmente cuesta arriba aquí. Pisa los frenos muy, muy fuerte. Trata de golpear ese bordillo (piano) y clavarlo en la salida con la dirección. Hay otra larga recta por delante y otra zona de DRS. Aquí entramos en la curva 4 y es otra zona realmente, realmente desgarradora. Rompiendo la tabla de los cien metros. Trata de llevar una velocidad. Es cuesta abajo. Así que es muy fácil bloquear ese frente interior. Solemos tener un poco en la salida y volvemos muy rápido a la derecha”, explicó sobre la primera parte del circuito que tiene 10 curvas.
“Es una de las primeras curvas de alta velocidad aquí a la izquierda. Trata de usar toda la pista en la salida. Otra curva a la izquierda. Usamos un poco en la salida otra vez. Intenta tener cuidado con los límites de la pista. Eso es casi plano en la vida real. Y luego vamos a las dos últimas curvas. La primera a la derecha, realmente a alta velocidad, hay que usar toda la pista de nuevo. Y esa es la última curva. Tienes que recortar la curva interior, y eso es una vuelta. Muy corto, pero realmente importante para clavar cada parte de ella”, concluyó el pilarense.
En las carreras previas, el piloto argentino había finalizado en las posiciones 16ª en Imola (Italia), 13ª en Mónaco y 15ª en Barcelona (España). Su desempeño en Montreal (también 13º) representó un avance importante, al lograr su mejor posición de largada hasta el momento, ya que avanzó a la Q2, clasificó 12º y largó décimo por penalizaciones a Yuki Tsunoda (Red Bull) e Isack Hadjar (Racing Bulls).
Franco Colapinto buscará en Austria sumar sus primeros puntos con Alpine. Sus antecedentes en categorías menores le traen buenos recuerdos, como su victoria en la Fórmula Regional en 2021. También fue tercero y cuarto en la Fórmula 3 en 2022 y 2023, y el año pasado resultó segundo en la Fórmula 2.
En cuanto al campeonato, Oscar Piastri (198 puntos) buscará mantenerse en la cima sobre su compañero de equipo en McLaren, Lando Norris (176), y Max Verstappen (155), que buscará darle otra alegría a Red Bull en el circuito de la bebida energizante.
