La escuela de Mendoza con custodia policial

La comunidad escolar de la localidad de Guaymallén, Mendoza, se encuentra en alerta desde el pasado fin de semana luego de que una maestra de la ciudad recibiera en su celular un video con amenazas de muerte dirigido al personal docente que trabaja junto a ella en un colegio de la zona, específicamente durante el turno tarde.

Los mensajes intimidatorios llegaron vía WhatsApp e iban dirigidos a los profesores de la escuela Cacique Guaymallén. Según señalaron fuentes oficiales a Infobae, incluían una foto donde se veía a una persona manipulando un arma de fuego.

La imagen fue acompañada por un texto donde se advertía que la amenaza involucraba a todos los docentes de ese turno, excepto a una persona: la propia profesora que recibió el contenido.

Fuentes policiales confirmaron a Infobae que la situación se conoció el domingo de la semana pasada, cuando la docente, que dicta clases en varias instituciones educativas, recibió el inquietante video en su teléfono personal. En consecuencia, el episodio encendió la preocupación de las autoridades educativas y movilizó tanto a la comunidad escolar como a la policía provincial.

Tras recibir la amenaza, la maestra reportó el hecho de inmediato a la dirección de la escuela donde trabaja en el turno tarde, que a su vez informó a la Dirección de Educación Secundaria y realizó la denuncia policial el lunes.

El martes, al día siguiente, las autoridades tomaron cartas en el asunto y montaron una custodia policial en las inmediaciones de la escuela durante el horario del turno tarde. Se decidió como medida preventiva ante la amenaza recibida. El resguardo se mantuvo toda la semana y estuvo concentrado en esa franja horaria.

Ante la consulta de Infobae acerca de por qué solo una de las escuelas donde trabaja la maestra recibió custodia, las autoridades explicaron que se debe a que ese es el único establecimiento donde ella va en el turno tarde y el mensaje hacía referencia explícita a ese segmento del personal docente.

En el marco de la investigación, que es seguido por la Dirección General de Escuelas regional, las fuentes señalaron que intentaron establecer la procedencia del número telefónico desde donde se envió el video, pero comprobaron que este no coincide con los datos de estudiantes registrados en la base de datos de la escuela.

También analizaron los padrones de otros establecimientos en los que la docente dicta clases, pero no hallaron coincidencias ni identificaron a ningún alumno vinculado con la línea desde la que partió la amenaza, de acuerdo a lo indicado por fuentes policiales a Infobae.

No obstante, la preocupación quedó instalada entre los docentes del establecimiento, los estudiantes y las familias. En este contexto, tanto la escuela como la Dirección General de Escuelas (DGE) regional organizaron una serie de reuniones con los equipos de orientación escolar y alumnos para abordar el tema, brindar contención y transmitir información sobre las acciones adoptadas a raíz del incidente.

Fuentes oficiales señalaron a este medio que la DGE decidió acompañar la situación de cerca y monitorear los acontecimientos, mientras avanza la investigación judicial para identificar el origen del mensaje. La posibilidad de un caso de intimidación o una broma de mal gusto no fue descartada, pero las autoridades mantienen vigente el protocolo de seguridad en el establecimiento y continúan trabajando para descartar cualquier riesgo para la comunidad educativa.

Hasta el momento no se identificó a ningún responsable de la amenaza ni tampoco se estableció un posible vínculo con estudiantes o miembros de la comunidad educativa.