El Salón de la Fama del Rock and Roll es uno de los museos más importantes del mundo en relación con uno de los géneros que ha marcado la historia de la música en las últimas décadas. Durante más de 40 años, esta institución ha honrado a muchas de las principales figuras musicales de la industria, desde los integrantes de grupos como Aerosmith, AC/DC o ABBA a figuras míticas como B.B. King, Aretha Franklin o Billy Joel.
La lista de grandes miembros de este Hall de la fama es larga, y costaría imaginar que alguien pudiera negarse a formar parte de la misma. Sin embargo, eso mismo es lo que ha ocurrido con la legendaria música de 90 años Carol Kaye, conocida como La primera dama del bajo, un instrumento en el que ha destacado durante décadas como una de las mejores del mundo. “La gente me ha estado preguntando”, ha escrito recientemente la música en su perfil de Facebook. “NO, no estaré allí”.

Un apodo inventado
Este famoso grupo de músico de estudios participó en gran parte de los éxitos de la década de los 60. Gracias a ellos, artistas como Frank Sinatra, The Beach Boys o The Monkees grabaron sus números uno con la mejor calidad musical detrás de sus voces. Sin embargo, a partir del estreno de un documental sobre este conjunto, desde 2008 se ha popularizado llamarles The Wrecking Crew, a pesar de que ese no era su verdadero nombre y varios de sus miembros, incluyendo a Kaye, hayan manifestado en más de una ocasión que este apelativo no les hace ninguna gracias
El homenaje se producirá igualmente
“Rechazo la entrega de premios del Salón de la Fama y el proceso de Denny Tedesco (director del citado documental) porque no refleja el trabajo que hacen los músicos de estudio y que hicieron en la época dorada de la grabación de éxitos en los años 60”, explica en su post de Facebook. “Nunca fui una demoledora de nada”, denuncia. “Es un nombre terriblemente insultante”.
A pesar de las protestas de Kaye, parece que el Salón de la Fama la incluirá igualmente en su lista de homenajeados. Así lo hicieron igualmente en 2022, cuando Dolly Parton intentó frustrar su propia incorporación y la entidad dejó claro que, quisiera o no, iba a ser incluida. “Por favor, saben que nuestro nombre era Studio Musicians, no el nombre que un baterista (Hal Blaine, a quien se le ocurrió el apodo) inventó para su propia búsqueda de fama”, especifica la música. Además, Kaye también ha lamentado ser premiada de forma individual y no como parte del colectivo de músicos de estudio. “Siempre formas parte de un EQUIPO, no eres solista en absoluto”, concluye la famosa bajista. “Me niego a formar parte de un proceso que no se corresponde con mis creencias, para beneficio de los demás y sin reflexionar sobre la verdad; todos disfrutábamos trabajando juntos”.