En las últimas horas, la Policía Federal Argentina (PFA) desarticuló una banda que se dedicaba al robo de camionetas de alta gama y al tráfico de pasta base en la zona oeste del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. Tras una serie de operativos, detuvieron a seis personas.

Luego de una ardua investigación se determinó que la organización criminal había sido responsable de numerosos hurtos de automotores, generalmente vehículos 4×4.

Al avanzar las pesquisas, se logró identificar a todos los integrantes de la banda delictiva y sus lugares de residencia. Por otro lado, se constató que utilizaban dispositivos tecnológicos avanzados para realizar barridos y copiados en forma remota de las frecuencias de las llaves electrónicas, con lo que lograban el acceso a los vehículos y su puesta en marcha.

Con las pruebas en mano, el Juzgado de Garantías N°2 de San Martín, a cargo del Dr. Carlos Mariano González, ordenó la realización de cinco allanamientos en domicilios ubicados sobre las calles Rosella, de la localidad de El Libertador, y San Gerónimo, de la localidad de Martín Coronado, ambos pertenecientes al partido de Tres de Febrero. También se realizaron procedimientos sobre la calle Cuba, en la localidad de Villa Ballester, partido de General San Martín; y sobre calle Bonorino, en Villa Tesei.

La banda operaba en el oeste del conurbano bonaerense y en CABA

Allí, los agentes del Departamento Investigaciones Especiales detuvieron a cuatro hombres y dos mujeres. Además, se incautaron 2 camionetas, 26 teléfonos celulares, una cúpula rígida de camioneta, un chaleco antibalas con logo de la Policía Bonaerense, 2 chalecos tácticos y refractarios con la leyenda “Policía”, 10 chapas patentes, dispositivos electrónicos con software para escanear vehículos, un equipo de comunicación Ht y documentación automotor variada.

En el domicilio de Villa Ballester, se requirió la presencia de la División Precursores Químicos y Drogas Emergentes de la PFA, ya que se halló una gran cantidad de frascos que contenían químicos y bolsas con sustancias tóxicas. Tras el análisis de campo efectuado por los peritos especializados, se determinó que se trataba de 7 kilos de pasta base y otras sustancias utilizadas en la elaboración de esa droga.

En uno de los domicilios hallaron 7 kilos de pasta base

Ante el hallazgo, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de San Martin, a cargo de la Dra. Alicia Vence, Secretaría 5 del Dr. Hernán Ariel Roncaglia, dispuso el secuestro de la totalidad de los narcóticos, como así también de otros 7 kilos de manitol, 33 botellas de éter etílico de grado puro, 8 botellas de ácido clorhídrico y dos tachos de 20 kilos de cafeína en polvo.

Todos los detenidos son argentinos y mayores de edad. Se encuentran a disposición de la Justicia, acusados de hurto automotor e infracción a la Ley Nacional de Drogas.

Fueron a allanar un búnker de drogas y el narco que lo manejaba atacó a los policías con un cuchillo

Fueron a allanar un búnker de drogas y el narco que lo manejaba atacó a los policías con un cuchillo

Un operativo ordenado por la Justicia de La Matanza y ejecutado por la División Operaciones Área Metropolitana Oeste de la Policía Federal Argentina permitió el allanamiento de una vivienda utilizada para el acopio y venta de drogas en la localidad de González Catán, donde fue detenido un sospechoso de 46 años que atacó a los agentes con un cuchillo.

Durante el procedimiento, se incautaron estupefacientes, armas de fuego, municiones, dinero y otros elementos vinculados a la causa que la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°14 Temática de Estupefacientes del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de Fernando Amador López.

La investigación había comenzado en marzo de 2025, tras un requerimiento del fiscal López, quien solicitó verificar presuntas maniobras compatibles con el narcomenudeo.

A partir de ese pedido, los agentes de la Policía Federal iniciaron tareas de vigilancia e inteligencia sobre un inmueble ubicado en la intersección de las calles Mónaco y Chopin, en González Catán, al oeste del conurbano bonaerense.

La información obtenida en el marco de esas tareas fue suficiente para que el Juzgado de Garantías Nº1, a cargo de la jueza Mary Mabel Castillo, autorizara una orden de allanamiento, requisa y secuestro.

El sospechoso detenido

La diligencia judicial se concretó en la tarde del 12 de junio de 2025, con la intervención directa de las brigadas operativas de la División, bajo la supervisión del comisario Federico Adrián Stelzl, jefe de la dependencia.

Durante el procedimiento se logró la detención de J.O., argentino, desempleado, de 46 años y domiciliado en González Catán. Según fuentes del caso, al momento del ingreso policial, el imputado intentó agredir al personal con un cuchillo, aunque fue reducido sin que se reportaran heridos.

En el interior de la vivienda los agentes hallaron 42 gramos de clorhidrato de cocaína y 27 gramos de paco, ambos fraccionados en dosis listas para su comercialización.

Todo lo incautado, incluso el cuchillo que usó el sospechoso para amedrentar a los agentes

El aforo total de la droga secuestrada asciende, según estimaciones oficiales, a $460.500. También se secuestraron dos teléfonos celulares, una balanza digital utilizada para el pesaje de sustancias, y una suma de $4.200 en efectivo.

Las armas halladas en el lugar sorprendieron a los investigadores. Entre los elementos incautados se registró un revólver Pasper calibre .22 corto, con seis cartuchos intactos, una escopeta tipo tumbera calibre 12diez cartuchos calibre 12, y siete cartuchos calibre 14, todos listos para ser utilizados.

Según consta en el acta, las armas fueron halladas en sectores distintos de la vivienda y algunas estaban ocultas entre objetos de uso doméstico.

Una de las armas secuestradas

La causa se investiga como “comercialización de estupefacientes”, en los términos del artículo 5 inciso C de la Ley 23.737. Y el detenido permanece a disposición de la Justicia, en tanto la droga incautada fue remitida a la fiscalía interviniente para su posterior disposición.

Las autoridades indicaron que el punto de venta funcionaba como un centro de distribución a pequeña escala, dentro del esquema de narcomenudeo, y que se encuentra bajo análisis si existen otros partícipes o domicilios asociados al circuito de comercialización.