Una vez más, Miami se convirtió en el epicentro de la pasión futbolística de los hinchas de Boca Juniors, quienes organizaron otro multitudinario banderazo en las playas de Florida. Miles de seguidores del club argentino se reunieron para teñir de azul y oro la avenida Collins y la calle 80, en un evento que sirvió como antesala al esperado enfrentamiento contra el Bayern Múnich, programado para este viernes. La convocatoria, que inicialmente estaba pautada para las 16, comenzó mucho antes, con los fanáticos recreando el ambiente festivo característico de La Bombonera.
“Miami va a volver a temblar”, anticipó el propio club en las redes sociales lo que sucederá este viernes en el Hard Rock Stadium, para ilustrar las imágenes del banderazo. Los seguidores del equipo argentino transformaron el parque cercano en un espacio de celebración. Parrillas encendidas, música de cumbia y cánticos emblemáticos marcaron el inicio de una jornada que se extendió hasta la playa. Banderas con la imagen de Diego Maradona, estandartes de peñas del interior del país y hasta un “fantasma de la B” fueron parte del colorido despliegue. La avenida quedó completamente tomada por los hinchas, quienes utilizaron humo azul y oro, bombos y cánticos para animar el ambiente. Incluso, la Policía de Estados Unidos se acercó al lugar y, lejos de intervenir, alentó a los presentes a continuar con la celebración.
Después, la fiesta se fue moviendo hacia la playa, donde las banderas y los cantitos se metieron al mar. Fue ahí que se dio una sorpresa. Entre los que flotaban en las olas y disfrutaban del carnaval estaba Sebastián Battaglia, gloria del club (17 títulos como mediocampista central) y ex entrenador (otras tres vueltas olímpicas con el buzo). Al divisarlo, camuflado con unos grandes anteojos de sol, los fanáticos lo ovacionaron: “Olé, olé, olé, olé, Seba, Seba”.
El enfrentamiento contra el Bayern Múnich ha generado gran expectativa entre los hinchas, luego del empate 2-2 contra Benfica por el Grupo C, en un partido en el que mostró un interesante rendimiento, estuvo dos goles arriba, pero no pudo sostener el resultado. Ahora, quedó obligado a intentar rescatar al menos un punto contra los alemanes. ¿La razón? Si cae y los portugueses vencen a Auckland City, un empate entre los europeos en la última jornada dejará eliminados a los de La Ribera.
Pero los Xeneizes no piensan en eso. Y ya planean volver a ser locales en el Hard Rock Stadium. Como entremés, volvieron a realizar un banderazo, como el primero que cautivó a Gianni Infantino, presidente de la FIFA. “Estoy encantado de haber visto a Boca Juniors apoderarse de Miami Beach antes de su estreno en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA”, escribió entonces el directivo en su cuenta de Instagram.
