Un militante K que se dirigía a la marcha de Plaza de Mayo para apoyar a Cristina Kirchner tras su condena en la causa de Vialidad fue detenido por amenazar de muerte a Javier Milei.
El hombre fue aprehendido por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) luego de dar un móvil con el canal LN+ y dirigirse directamente al Presidente, a quien le aseguró que lo iba a matar.
“Lo vamos a matar a Milei”, dijo el sospechoso desde una camioneta mientras salía en vivo por televisión. En su breve salida al aire, lo insultó varias veces al jefe de Estado y antes de retirarse le gritó: “Vende patria, hijo de puta”.
Según informaron desde el ministerio de Seguridad a Infobae, el militante -que se identificó en el video que encabeza esta nota- se dirigía a la manifestación en apoyo a CFK a bordo de una Toyota Hilux y acompañado de más personas.
Sin embargo, apenas unos minutos después de su contundente amenaza a Javier Milei, su vehículo fue interceptado en la autopista Richieri por las autoridades de la PSA que realizan un operativo especial este miércoles en la zona. Ya habiendo tomado conocimiento sobre sus dichos en televisión, los agentes procedieron a detenerlo.
El hombre fue identificado por la Policía como Joel Miguel Pessi, de 39 años. Según señalaron las fuentes a este medio, en su caso tomó intervención el Juzgado Federal en lo criminal y correccional N° 2 de Morón, a cargo del fiscal Jorge Rodríguez, quien ordenó que el sospechoso sea trasladado hacia la UOSP de Ezeiza y quede incomunicado.
El operativo en el que se concretó la captura del sospechoso se desplegó en la mañana de este miércoles en el marco de la manifestación convocada en Plaza de Mayo.
Se realiza a la altura del peaje del mercado central, sobre la autopista Ricchieri, donde fuentes oficiales señalaron que para el mediodía ya había unos 57 efectivos de la fuerza en el lugar.
Además, también hay desplegados cuatro grupos GIA compuestos por 47 efectivos en las inmediaciones del Congreso, donde se espera una masiva convocatoria. El total de personal desplegado hasta las 12 del mediodía, unas tres horas antes del comienzo de la marcha, era de 380 efectivos aproximadamente.
En el Gobierno son conscientes de que la marcha será masiva y de que el contexto en el cual se produce está recubierto de una tensión aparente. Los principales organizadores de la movilización, Máximo Kirchner y Mayra Mendoza, solicitaron a sus bases que los traslados se hicieran de manera pacífica para no manchar la consigna de apoyo contra la expresidenta.
Esto es reconocido por los funcionarios del Gobierno, pero por la altísima concurrencia estiman que puede haber un margen de error y que haya focos particulares de violencia.
“Por ahora lo vemos tranquilo, pero estamos preparados ante cualquier directiva del Ministerio”, comentaba a este cronista un oficial de Gendarmería que estaba apostado sobre la Casa Rosada.
El Gobierno ordenó vallar la Casa Rosada para evitar que los manifestantes se acerquen y generen destrozos, como ocurrió en otras protestas meses atrás. “Como se hace todos los miércoles”, justificaron.
En este sentido, en el Ministerio de Seguridad insisten en que “lo primordial es que no existan provocaciones violentas que termine desbordando la situación”, en ninguna de las marchas previstas para este día.
“El operativo antipiquetes siempre está activo, principalmente los miércoles. No va a cambiar eso y se va a monitorear desde temprano. Es más complejo ahora porque son varios focos, pero no va a cambiar eso”, señalaron.
En la mesa chica de Bullrich, afirmaban: “Nosotros vamos a tener una actitud de prevención en los lugares establecidos como Comodoro Py, el Congreso, la Casa Rosada. Vamos a estar aprestos en las Rutas Nacionales, de los accesos a la Capital Federal y en las principales ciudades del país para evitar cualquier corte sabiendo los límites de recursos humanos que tenemos”.