Con los tapones de punta salió el economista PRO, Carlos Melconian, a cruzar al Gobierno de Javier Milei por el proceso de deuda que inició el ministro de Economía, Luis Caputo. Dijo que los pedidos de dinero que hacen no son para acumular reservas y que los mismos funcionarios que se endeudaron durante el Gobierno de Mauricio Macri, también lo hacen ahora. “Lo levan en la sangre, es una droga que termina mal”, aseveró Melconian.

Consultado sobre la acumulación de reservas y la nueva deuda, el economista fue contundente: “Bienvenidos al club. Esto no es nuevo, comenzó en agosto de 2022. Ya vimos esta película. No es cierto que la deuda sea para acumular reservas sin impacto. Hay falta de reservas, hay endeudamiento futuro y no se puede tapar eso. Y lo más preocupante es que los que están al mando lo llevan en la sangre. Son los mismos personajes. El endeudamiento les sale natural. Y eso, a la larga, es una droga que termina mal”, destacó.

Caputo ya tomó más deuda, en solo un año y medio de gestión, que toda la que Macri le pidió al Fondo Monetario. Esa deuda, además, se da luego de un blanqueo muy exitoso, que alcanzó los 20 mil millones de dólares, y en el marco de una liquidación récord de divisas del agro, que sumarán en todo el año unos 30 mil millones de dólares. Aún así, para no comprar reservas y que la suba del dólar se vaya a precios, el Gobierno de Milei y Caputo decidió rifar el futuro con más deuda, sólo para llegar competitivos a las elecciones.

En la misma línea, consideró que en el gobierno de Milei se están “viendo parches, licuadora, motosierra, pero sin rumbo a largo plazo”. “Esta semana se celebró la desinflación, se habló del 1,5  por ciento de inflación, pero seguimos en una lógica de análisis del día a día, del corto plazo. La Argentina necesita plantar una bandera fiscal, un nuevo marco institucional. Hoy estamos viendo parches, licuadora, motosierra, pero sin rumbo a largo plazo”, manifestó.

Para Melconian, “sigue el cepo”

Sobre el tipo de cambio, desmintió la idea de un mercado libre: “Hoy el dólar no es de libre flotación. Sigue el cepo. Falta el actor más importante en la demanda, que es el propio gobierno. No hay mercado real. Y mientras tanto, se anuncia que van a colocar mil millones de dólares por mes… ¿para qué si no los necesitan? Eso no es fortalecimiento genuino de reservas, es crédito. Es como gastar con la tarjeta sin saber si vas a poder pagar”.

En su intervención también subrayó la necesidad de institucionalidad política: “Argentina tiene que reconstruir su tejido político. No puede ser que cada paso económico se tome sin pensar en la arquitectura institucional. Esto es más que economía, es también política. El gobierno habla solo, se encierra, no se sienta a debatir con quien piensa distinto. Y así es difícil corregir el rumbo”.

Finalmente, Melconian se mostró escéptico respecto de la narrativa oficial que pone todo el peso en la “herencia recibida” y precisó: “Ya está. No me digas más que zafamos de la hiperinflación. Si vas a hablar del presente, hablá del presente. Argentina necesita salir del cortoplacismo eterno y enfocarse en una reconstrucción a mediano y largo plazo. Si no, vamos camino al colapso otra vez”.

Rubinstein avisa incumplimiento de metas

En la misma línea, Gabriel Rubinstein, ex viceministro de Sergio Massa y hoy cerca de los libertarios, fue incluso más allá y adelantó que puede haber un incumplimiento de la meta de acumulación de reservas.

En diálogo con El Economista, Rubinstein dijo que “yo creo que son más paliativos para tratar de acercar a la meta, que seguramente tampoco será cumplida y habrá un waiver. Pero la idea hubiera sido comprar dólares de la cosecha que estaba escrito con el Fondo, en el acuerdo, que se iba a poder comprar dentro de la banda cuando hubiera liquidaciones importantes de divisas y todos entendimos que se estaba refiriendo a la liquidación de cosecha”.

Agregó que, de todos modos, “el Gobierno decidió abstenerse de eso, creo que es un error, con esta idea que tiene que ir al piso. Creo que se están resignando a que eso no suceda. Muchos economistas éramos muy escépticos de esa posibilidad y estábamos diciendo que Argentina sí necesita acumular muchas reservas, porque si no vamos a tener siempre un riesgo cambiario muy elevado. Arriazu habló de tener US$ 100.000 millones. Para mí nos faltan US$ 30.000 millones para abastecer en caso de una corrida, otros dan otras cifras, pero de todas maneras nuestro gobierno está muy lejos de eso”.