Gustavo Gavotti

La Justicia comenzará a analizar en los próximos días los bienes de Cristina Kirchner que podrían ser alcanzados por el decomiso dispuesto en la sentencia, de $84.835 millones que, actualizados, rondan los USD 550 millones. El número exacto se conocerá tras el informe elaborado por el Cuerpo de Peritos Tasadores de la Corte Suprema , a pedido del presidente del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, Jorge Gorini.

Una vez conocida la cifra final del decomiso, los acusados tienen 10 días hábiles para depositar el dinero. De no suceder, la Justicia avanzará con la identificación de los inmuebles que estén en condiciones de ser decomisados y rematados para cubrir la cifra fijada por el Tribunal. Eso exigirá una nueva tasación en cada caso. “Como todos son solidariamente responsables, deben resolver entre ellos cuánto pone cada uno, o si uno pone más. A la Justicia no le importa eso, sino recuperar el dinero producto de la defraudación”, explicó una fuente judicial a Infobae.

Los fiscales del juicio de Vialidad, Diego Luciani y Sergio Mola, elaboraron un listado de los bienes de Cristina Kirchner y sus hijos, de Lázaro Báez y del resto de los otros siete acusados, que está en poder del Tribunal. Están embargados y serán parte del legajo patrimonial que se abrirá para ejecutar la condena.

El monto del decomiso fue definido a partir de calcular los beneficios obtenidos por las firmas de Báez favorecidas con una direccionamiento de obras viales que, en un porcentaje importante, no se terminaron, y el sobreprecio pagado por el Estado en la licitación de obras, que promedió un 20% de acuerdo con la Justicia.

La lupa se pondrá ahora sobre los bienes de la ex mandataria, condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos por administración fraudulenta. Muchos de ellos están, a su vez, alcanzados por embargos en otro expediente, conocido como Hotesur-Los Sauces, que investiga maniobras de lavado de dinero a través de uno de sus hoteles y la inmobiliaria familiar. “Los bienes de los mismos acusados pueden estar cautelados en distintas causas. Se ejecuta el decomiso en la causa que llega primero a sentencia”, explicaron en un despacho de Comodoro Py.

En la lista elaborada por Luciani y Mola, hay cuatro cajas de ahorro en pesos, dos en dólares y una caja de seguridad en el Banco Galicia; cuatro plazos fijos en el Banco de Santa Cruz; una caja de ahorro en el Banco Nación; y cuatro cuentas comitentes abiertas en la Caja de Valores para realizar inversiones, todas a nombre de Cristina Kirchner.

Los fiscales listaron dos departamentos en el barrio porteño de Recoleta. Uno de ellos es el de Uruguay esquina Juncal, de 160 m2 y fue su vivienda en la Ciudad de Buenos Aires hasta el atentando que sufrió el 1ro de septiembre de 2022.

Frente del edificio en el que vive Cristina Kirchner en Capital; su departamento es el de la ventana que está debajo del cartel de venta

Según consta en la causa de los “Cuadernos de las coimas”, Oscar Centeno, el chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación Roberto Barata, fue 87 veces para llevar bolsos con dinero a ese departamento, que en su mayoría fueron recibidos por Daniel Muñoz, el ex secretario ya fallecido de los Kirchner. De acuerdo a las anotaciones del chofer del segundo de Julio De Vido y los testimonios de una treintena de empresarios arrepentidos, ese dinero provenía de coimas pagadas por empresarios para conseguir contratos con el Estado durante el kirchnerismo.

En el listado de Luciani y Mola figura otro departamento sobre la calle Juncal, entre Azcuénaga y Uriburu, de 77 m2, y un total de 24 inmuebles en Santa Cruz, entre ellos, la casa familiar de Río Gallegos, la residencia de la ex mandataria en El Calafate, y el hotel Los Sauces. Todos fueron cedidos por la ex presidenta a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, en 2016, para sortear futuros embargos judiciales.

Ante la consulta de Infobae, fuentes del Ministerio Público Fiscal explicaron que se incluyeron los bienes que eran de la ex presidenta pero fueron donados a los hijos “porque están cautelados” y “se puede avanzar sobre todos ellos para la ejecución del decomiso”.

Asimismo, figuran las tres sociedades de los Kirchner – Hotesur SA y las inmobiliarias Los Sauces SA y COMASA -, que también fueron cedidas a los hijos y están embargadas en la causa Hotesur-Los Sauces.

Qué patrimonio declaró la ex presidenta

Como reveló Infobae esta semana, la dos veces presidenta de la Nación declaró, al cierre de 2023, un bienes y activos por $249,4 millones, según la última declaración jurada que debió presentar ante la Oficina Anticorrupción al dejar su cargo de vicepresidenta a finales de ese año.

El grueso de su patrimonio – $170 millones – estaba invertido en acciones en sociedades que cotizan en la Bolsa de Nueva York como Mercado Libre, Apple, Vista Energy, Microsoft, Coca Cola, Bioceres Crop Solutions, Invesco, Visa y Berkshire Hathaway.

Extracto de la última DDJJ de Cristina Kirchner con las acciones societarias que posee

El resto de su patrimonio lo conformaban cuatro cajas de ahorro en el país por $1,7 millones y un auto Toyota Corolla Híbrido que compró cero kilómetro en 2023.

Cristina Kirchner no informó ningún inmueble propio. Sí consignó $60,5 millones por los “derechos reales” del “usufructo”, desde marzo de 2016, de dos propiedades que históricamente estaban a su nombre: el departamento de Recoleta de la calle Uruguay esquina Juncal, de 160 m2, que el matrimonio Kirchner había comprado en 1980, y la casa en El Calafate, de 520 m2 y tres plantas, incorporada a su patrimonio en 2001.

La evolución de su patrimonio

Lo declarado por Cristina Kirchner está lejos de la fortuna que el matrimonio consolidó en sus años en el poder, de la mano de negocios comunes con Báez.

Infobae reconstruyó el crecimiento de su patrimonio neto, a través de las declaraciones juradas que el matrimonio presentó ante la Oficina Anticorrupción, considerando la inflación de cada período, desde que Néstor Kirchner llegó a la presidencia, hasta que su viuda le donó en vida todos sus bienes a sus hijos en 2016, para eludir posibles embargos judiciales al avanzar las investigaciones de la Justicia en su contra.

Para finales de 2003, tras el primer año en la Casa Rosada, el matrimonio Kirchner informó un patrimonio neto de $7 millones, considerando las deudas y los créditos a favor consignados en sus declaraciones juradas.

Al cierre de ese año, declararon un total de 25 inmuebles, que incluían 18 casas (la casa en El Calafate y las restantes en Río Gallegos); 2 locales en esta última ciudad; 4 departamentos (dos en la capital santacruceña y dos en el barrio porteño de Recoleta); y un terreno en El Calafate.

La casa de Cristina Kirchner en El Calafate

La gran mayoría de las propiedades fueron compradas durante la dictadura militar, entre 1977 y 1982, cuando el matrimonio tenía un estudio de abogados en Santa Cruz, y se dedicaban a las cobranzas y ejecuciones extrajudiciales. Así, lograron quedarse con esos inmuebles a muy bajo precio por las deudas contraídas por sus dueños, les permitieron incrementar su fortuna por el negocio de los alquileres

Los activos de la sociedad conyugal en ese primer año en la Casa Rosada incluían dos plazos fijos, uno por $1,2 millones y otro en dólares por USD 1,6 millones. Dos dos años antes, en plena crisis de finales del 2001, haber sacado al exterior casi la totalidad de esos dólares al exterior, les permitió luego triplicar sus pesos al repatriarlos en 2002, post caída de la convertibilidad.

En 2006, los Kirchner adquirieron la primera sociedad familiar, la inmobiliaria Los Sauces SA, destinada al alquiler y administración de sus propiedades, y que tendría como únicos inquilinos a Báez y el empresario Cristóbal Lopez.

Cuatro años después, en diciembre de 2007, cuando Cristina Kirchner recibió la banda presidencial de manos de su marido, los activos del matrimonio habían ascendido a $25,5 millones, un aumento nominal del 264%. Sin embargo, si se considera la inflación acumulada esos cuatro años, el aumento real fue de 153%. Fue el mayor crecimiento patrimonial experimentado por el matrimonio en los cuatro años que llevaban en el Ejecutivo nacional.

En ese primer período del kirchnerismo en la Casa Rosada, los inmuebles de la sociedad conyugal crecieron a 44, entre casas, departamentos, terrenos y locales. Los metros cuadrados se multiplicaron por 33: pasaron de 6.251 a 209.412 m2. Si bien vendieron una casa en Río Gallegos que tenían desde 1978, sumaron 13 departamentos en la capital santacruceña, y 7 terrenos en El Calafate por más de 200.000 m2. Por los nuevos lotes – tierra fiscal – que incorporaron entre 2005 y 2007, pagaron valores irrisorios de entre $0,99 y $7,5 el metro cuadrado el más caro.

En uno de ellos, que pagaron solo $162.000 por 2.100m2, levantaron el hotel boutique Los Sauces, que la propia Cristina Kirchner ideó, en un lote aledaño a la casa de la entonces presidenta en El Calafate. Ese terreno era de Báez y se lo canjeó en una permuta por otro lote de su propiedad frente al Lago Argentino.

Hotel boutique Los Sauces (AFP)

La construcción de ese hotel demandó casi $3 millones y la obra estuvo a cargo de Austral Construcciones, la firma insignia de Báez. Es el más exclusivo de los cuatro alojamientos turísticos que los Kirchner levantaron en suelo santacruceño.

​Para finales de 2007, en el banco declararon tener 12 plazos fijos por un total que superaba los USD 4 millones, casi el doble que en 2006, cuando había informado USD 2,4 millones.

Asunción de CRistina Kirchner en diciembre de 2007, junto a Néstor Kirchner (NOTICIAS ARGENTINAS -MARCELO CAPECE)

El año siguiente, 2008, se produjo otro salto en el patrimonio de los Kirchner, escaló a $47,3 millones, un 51% más en términos reales, considerando la inflación de ese año. ¿La razón? La expansión en el negocio hotelero y los alquileres inmobiliarios. Los activos netos escalaron a $47,3 millones, un 51% más en términos reales, considerando la inflación de ese año.

Incluían 8 plazos fijos por $17,2 millones y uno en dólares por USD 1,5 millones.

La secuencia de operaciones comerciales en 2008 fue frenética. En enero de ese año, los Kirchner vendieron un terreno en El Calafate de 20.095 m2, que habían comprado como tierra fiscal a $6,57 el m2, a la firma chilena Cencosud por USD 2 millones.

Un mes más tarde, compraron un inmueble de 16.189 m2 en El Calafate por $2.219.000 (unos USD 706.000 al cambio de ese momento) que terminó siendo el hotel Las Dunas. Sin embargo, no fue informado como tal en las declaraciones juradas ante la OA, ya que siempre figuró como “lote”.

Al finalizar el primer año de Cristina Kirchner en la Presidencia, la sociedad conyugal había vendido 14 propiedades que habían comprado a montos irrisorios y le reportaron $14 millones. Al cierre de ese período, declararon un total de 28 inmuebles

Entre esas numerosas operaciones inmobiliarias, figuró la venta a Báez de una casa emblemática para la familia Kirchner, en la esquina de 25 de Mayo y Maipú, en Río Gallegos, donde vivían durante la presidencia de Néstor. El empresario patagónico nunca la ocupó.

Esa venta – a un precio muy superior al que la habían pagado los Kirchner en 2003 – quedó bajo la lupa de la Justicia por la sospecha de una maniobra de posible lavado en la que el Báez le devolvía fondos al matrimonio presidencial por los contratos de obra pública que recibía en Santa Cruz. Los Kirchner la habían comprado en USD 170.000 y se la vendieron por más de USD 900.000.

Casa que los Kirchner le vendieron a Báez en Río Gallegos en 2008 (Foto: Francisco Muñoz OPI Santa Cruz)

Esa propiedad fue una de las 18 operaciones de compra-venta que la familia Kirchner celebró con Lázaro Báez, y que engrosaron el patrimonio de los ex mandatarios.

En mayo de 2008, los Kirchner adquirieron otra inmobiliaria, COMASA, y en octubre, la consultora financiera El Chapel SA. En noviembre, compraron Hotesur SA, dueña del Hotel Alto Calafate. Cristina Kirchner consignó en su DDJJ el 98% de las acciones en $5,4 millones, y el “valor llave” en casi el doble: $10 millones.

Los negocios hoteleros crecieron vinculados a Lázaro Báez, que gerenciaba tanto el Alto Calafate como Las Dunas, a través de su firma Valle Mitre. A la vez que le alquilaba habitaciones en los hoteles de los Kirchner para el personal de sus empresas contratistas del Estado, que no se ocupaban por la distancia con los lugares donde estaban los obradores.

En paralelo, las deudas de los Kirchner se dispararon a $19,2 millones, según lo informado por la entonces presidenta en su declaración jurada ante la OA. La más importante – por $8,4 millones – fue una deuda con Austral Construcciones para levantar el hotel Los Sauces.

En 2009, el patrimonio conyugal consignado por la entonces primera mandataria escalaba a $50,4 millones. La cifra representó, por primera vez, una leve baja real de 7,8% respecto del año anterior.

Cristina Kirchner mantuvo las mismas 28 propiedades e informó depósitos en plazos fijos por casi $13 millones en total, inlcuido uno en dólares por USD 766.800.

Ese año, se disolvió la consultora El Chapel SA, y los Kirchner compraron el hotel La Aldea del Chaltén, operación que se hizo a nombre de Los Sauces SA.

Hotel La Aldea del Chaltén

Entre las deudas declaradas en 2009, la más relevante fue con Hotesur por $5,5 millones, la firma de la que la ex mandataria era accionista.

En 2010, los activos de los Kirchner volvieron a subir a $67,7 millones, un 9% más en términos reales. Mantuvieron los 28 inmuebles del anterior, pero aumentaron la valuación de las tres sociedades a casi $25,5 millones. A su vez, la deuda declarada por Cristina Kirchner con Hotesur escaló a casi el doble, $9 millones.

El dinero en depósitos bancarios (entre ellos 19 plazos fijos) y efectivo, ascendía a $24,6 millones, que incluían USD 772.000.

Ese año se produjo la muerte de Néstor Kirchner lo que implicó que la mitad de los bienes de la sociedad conyugal – incluso los que a fines impositivos figuraban el 100% a nombre de la entonces presidenta- pasaran al año siguiente a Máximo y Florencia Kirchner.

Así lo refleja la declaración de su viuda de 2011. Tras ser reelecta ese año, su patrimonio neto se redujo un 55% en términos reales: pasó a $37,7 millones.

Al cierre del 2012, el primer año de su segundo mandato, la declaración jurada de la entonces presidenta volvió a mostrar un patrimonio neto real ligeramente más bajo respecto del año anterior, un 7% menos: $43,4 millones.

Ese año pesificó el plazo fijo de USD 3,2 millones. Por la conversión, se acreditaron casi $14,4 millones en una de sus cajas de ahorro, según el cambio del momento. Ese dinero ingresó en la declaratoria de herederos.

La reducción patrimonial, siempre tendiendo en cuenta la inflación y lo declarado por la ex presidenta, se repitió en las declaraciones de 2013 cuando informó $50,2 millones, un 7,4% menos que el año anterior a valores reales, y en la de 2014, cuando su patrimonio fue de $59,6 millones (un 14,5% a valores reales).

En esos años, mantuvo las mismas 26 propiedades en Río Gallegos, El Calafate y CABA.

En 2015, último año en la Casa Rosada como presidenta, declaró activos netos por casi $72,2 millones (5,6% menos que el año anterior considerando inflación), contabilizando una deuda con Hotesur por $4,6 millones.

Lo que más aumentó entre 2011 y 2015 fue su tenencia de dinero en el banco: pasó de $11,5 millones a $40,7 millones.

Cristina Kirchner en Comodoro Py, en octubre de 2016

En 2016, se produjo otro salto en el patrimonio de Cristina Kirchner, pero esta vez negativo: declaró $3,5 millones, un 96,5% menos. Sus bienes se redujeron drásticamente producto de la donación en vida a Máximo y Florencia Kirchner del 50% que tenía de los 26 inmuebles, los casi $40 millones en cuentas y sus acciones en las empresas familiares.

La decisión la tomó poco tiempo después del cambio de gobierno, y cuando empezó a ser investigada por el fallecido juez federal Claudio Bonadio por maniobras de presunto lavado a través de Hotesur y Los Sauces SA, y el direccionamiento de obras públicas hacia Báez, amigo y socio del matrimonio, en Santa Cruz, que derivó en su condena en la causa Vialidad.

Esa donación le valió una denuncia por presunta insolvencia fraudulenta para esquivar las medidas cautelares que comenzaban a dictarse sobre su patrimonio. Los manejos con Hotesur y Los Sauces SA derivaron en el procesamiento de la ex mandataria y sus hijos por presunto lavado de dinero, y el embargo de las propiedades a nombre de la inmobiliaria familiar.

Entre ellas, dos departamentos en el Madero Center, en el barrio de Puerto Madero y sus respectivas cocheras que alquilaba el empresario Cristóbal Lopez, y el departamento en el barrio de San Cristóbal, en la calle San José 1111, donde vivía Florencia Kirchner.

El departamento en San Cristóbal donde está viviendo Cristina Kirchner (Foto: RS Fotos)

Ese inmueble fue comprado por Los Sauces en junio de 2015 y pagada USD 370.000. Es la vivienda en la que pidió esta semana cumplir la prisión domiciliaria.

Procesamiento y visualización: Daniela Czibener