El Día del Padre este 2025 es el domingo 15 de junio. Foto: Andina

Origen y motivos de la celebración del Día del Padre en Argentina

El Día del Padre en Argentina se celebra como una ocasión para homenajear y reconocer la importancia de la figura paterna en la familia y la sociedad. Esta celebración tuvo sus primeras manifestaciones oficiales en diversas provincias del país a comienzos del siglo XX, impulsadas por asociaciones civiles, entidades escolares y comunidades que buscaban destacar el rol del padre en la educación, el desarrollo y la contención de los hijos.

Los motivos detrás de esta conmemoración también se vinculan con el deseo de crear una fecha equivalente al ya instalado Día de la Madre, subrayando valores como el sacrificio, el trabajo, la dedicación y el ejemplo brindado por los padres de familia. La festividad se legitimó como un reconocimiento social a quienes ejercen la paternidad y como una oportunidad de afianzar los lazos familiares a través de reuniones, agasajos y expresiones de cariño.

Con el paso de los años, la celebración del Día del Padre adquirió una dimensión nacional, convirtiéndose en una tradición esperada tanto en las escuelas como en los hogares argentinos. El incentivo para marcar un día especial dedicado a los padres generó identificación y sentido de pertenencia, reforzando el valor de la familia como núcleo de la sociedad.

Elección de la fecha y razones históricas

La fecha en la que se celebra el Día del Padre en Argentina responde a una decisión adoptada durante la segunda mitad del siglo XX. Inicialmente, algunas provincias propusieron establecer la conmemoración el 24 de agosto, en honor al nacimiento de Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada, hija del general José de San Martín, uno de los principales referentes históricos del país. Esta propuesta buscaba además rendir homenaje al llamado “Padre de la Patria”, destacando su rol paterno y su ejemplo.

Pese a la iniciativa, la fecha elegida no llegó a institucionalizarse a nivel nacional. Con el tiempo, la decisión se inclinó por alinear la celebración argentina con la costumbre estadounidense y de otros países de América, quienes festejaban el Día del Padre el tercer domingo de junio. Esta adopción fue establecida formalmente por calendarización escolar y avalada por distintas resoluciones ministeriales, permitiendo que la fecha se fije de manera homogénea en todo el territorio argentino.

Hoy en día el Día del Padre se celebra en el país el tercer domingo de junio, brindando ocasión para actividades en escuelas, comercios y en el ámbito familiar. Aunque existieron debates sobre la posibilidad de regresar al 24 de agosto en relación con San Martín, la fecha de junio se consolidó por su practicidad, su difusión mediática y su coincidencia con el calendario global.

Diferencias con la celebración del Día del Padre en otros países

La celebración del Día del Padre presenta variaciones notables entre Argentina y el resto del mundo, tanto en la fecha elegida como en el marco cultural que le da sentido. En Argentina, como ocurre en países como Estados Unidos, México y otros países latinoamericanos, la festividad se lleva a cabo el tercer domingo de junio. Esta coincidencia responde a decisiones tomadas en el ámbito escolar y se orienta por la influencia mediática y comercial que adoptó el país durante el siglo XX.

Sin embargo, existen países que celebran el Día del Padre en fechas distintas, determinadas por razones religiosas, históricas o sociales. Por ejemplo, en España, Italia y Portugal, la fecha corresponde al 19 de marzo, en coincidencia con el Día de San José, considerado por el cristianismo como modelo de paternidad y protector de la familia. Esta elección pone de manifiesto la influencia de las tradiciones católicas en la configuración del calendario festivo europeo.

Por su parte, algunos países sudamericanos, como Brasil, festejan el Día del Padre en agosto, mientras que en naciones de Oriente Medio como Egipto y Líbano, la celebración ocurre el 21 de junio, coincidiendo con el inicio del verano boreal. Estas diferencias ilustran tanto el peso de los contextos culturales como la diversidad de homenajes a la figura paterna en sociedades de todo el mundo.

En resumen, mientras en Argentina y en otros países se opta por una fecha de consenso promovida por la costumbre internacional y el calendario escolar, en muchas otras regiones el Día del Padre está fuertemente asociado a tradiciones religiosas o eventos históricos particulares de cada nación.