A menos de una semana de la trágica muerte de Thiago Correa, el nene de 7 años que murió tras recibir un balazo en la cabeza por parte de un policía de la Federal que intentaba evitar un robo en Ciudad Evita, la provincia de Buenos Aires volvió a ser escenario de un hecho similar.
Esta vez ocurrió en la localidad de Castelar, partido de Morón, donde un agente de la División de Intervenciones Rápidas de la Policía de la Ciudad protagonizó un tiroteo con dos presuntos motochorros que, según su testimonio, intentaron asaltarlo cuando se dirigía a tomar servicio.
Uno de los sospechosos, que había sido trasladado en estado crítico, murió horas después en el Hospital Güemes como consecuencia de las heridas recibidas en el enfrentamiento, confirmaron fuentes policiales a Infobae. El sospechoso tenía 22 años y había recibido disparos en la cabeza y el pecho.
De acuerdo a la información compartida por fuentes policiales y judiciales a este medio, todo ocurrió este jueves por la tarde en la intersección de las calles Munilla y Merlo.
El policía, de 45 años, circulaba por la zona vestido de civil y a bordo de su moto Honda XR 190, cuando fue interceptado por dos sospechosos armados que se movilizaban en otra moto del mismo modelo, de color blanca.
Siempre según su relato, los sospechosos lo abordaron con intenciones de robo. En ese momento, el agente se identificó como personal policial. Esa acción, lejos de disuadir a los agresores, derivó en un intercambio de disparos. Los atacantes comenzaron a tirar, y el agente respondió con su arma reglamentaria, una Prieto Beretta 9 milímetros.
Como consecuencia, uno de los delincuentes quedó tendido en la calle, mientras que el otro logró huir del lugar y se llevó la moto del policía, abandonando la suya en la escena del hecho.
Personal del Grupo Táctico Operativo y del Comando de Patrullas, alertado por un llamado al 911, llegó al lugar y asistió al herido. Más tarde, una joven que se presentó en la escena permitió a los investigadores establecer la identidad del fallecido: se trataba de Matías Uriel Aguirre, domiciliado en la localidad de Isidro Casanova.
El agente de la Policía de la Ciudad, en tanto, resultó ileso: lo salvó su casco, que registra la marca de un balazo.
La investigación del caso recayó en la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Morón, que conducen los fiscales Matías Rappazzo y Hugo Ravizzini. La fiscalía ordenó las diligencias de rigor y envió al lugar a uno de sus instructores. El procedimiento estuvo supervisado por el comisario mayor Omar Méndez, jefe de estación.
Por el momento, personal de la Comisaría Séptima de Morón trababan para localizar al otro sospechoso que se dio a la fuga.
El enfrentamiento en Castelar se produjo apenas horas después de otro episodio de características similares registrado en la localidad de Libertad, partido de Merlo. En ese caso, un sargento de la Policía Local de Moreno fue atacado por dos sospechosos armados mientras circulaba en moto junto a su madre.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, el agente se identificó como efectivo y comenzó un intercambio de disparos, durante el cual un vecino, que nada tenía que ver con el hecho, recibió un balazo en una mano y tuvo que ser trasladado al hospital Eva Perón. El herido se encuentra fuera de peligro.
De acuerdo con el relato del policía y los testigos, los motochorros abandonaron la moto en la que se movían, una Honda GLH 150 sin patente y con la numeración adulterada, y escaparon a pie tras el tiroteo.
El fiscal Patricio Ventricelli, de la UFI Nº6 de Morón, quedó a cargo de la causa y ordenó que Gendarmería Nacional trabaje en el esclarecimiento del hecho. Por el momento no se dispusieron medidas contra el sargento, ya que los investigadores consideraron que actuó en legítima defensa.
Estos dos episodios se suman a lo ocurrido el miércoles de la semana pasada en Ciudad Evita, donde el intento de robo que sufrió un agente de la Policía Federal Argentina terminó con la muerte de Thiago Correa, que estaba en la parada de colectivo junto a su papá.
En ese enfrentamiento, además, un delincuente murió, otros dos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad; y un cuarto sospechoso fue detenido. El policía involucrado permanece preso, acusado del delito de homicidio con dolo eventual.