A menos de una semana de la trágica muerte de Thiago Correa, el nene de 7 años asesinado de un balazo en la cabeza por un policía Federal que intentaba repeler un robo del que era víctima junto a su mamá en Ciudad Evita, la provincia de Buenos Aires otra vez fue escenario de un hecho similar.
En esta oportunidad ocurrió en la localidad de Libertad, partido de Merlo, donde un vecino resultó herido de un balazo al quedar en medio de tiroteo entre un agente bonaerense, que intentaba evitar ser robado por motochorros.
Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, el episodio ocurrió sobre la calle Soberanía, entre Guevara y Olleros. El protagonista fue un sargento de la Policía Local de Moreno, de 32 años, quien transitaba en su moto junto a su madre cuando los delincuentes intentaron asaltarlo.
De acuerdo con el relato del sargento, los motochorros lo emboscaron y le exigieron detenerse para entregar sus pertenencias. Para obligarlo, lo amenazaron con un arma. En respuesta, el agente se identificó como policía y comenzó un intercambio de disparos.
Al ver que el intento de robo se salía de las manos, los delincuentes dejaron tirada la moto en la que circulaban y huyeron a pie. Se trataba de Honda GLH 150 sin patente, cuyos números de cuadro y motor estaban alterados.
Según el relato, los sospechosos huyeron en dirección hacia la calle Güemes. Fue en esa esquina que el vecino, completamente ajeno al tiroteo, resultó herido en una mano y fue llevado al hospital Eva Perón. Según trascendió, el herido se encuentra fuera de peligro.
En ese momento, la policía recibió múltiples alertas por “varios disparos en la vía pública”, lo que provocó la llegada rápida de patrulleros al lugar.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, la madre del policía brindó a los policías que llegaron a la escena del ataque algunos detalles más de cómo fue la secuencia.
Según dijo la mujer, uno de los delincuentes le apuntó a su hijo y le exigió la moto. La mujer -relató- se quería bajar, pero no podía. El policía trataba a su vez de explicarles a los motochorros que ella estaba enferma, pero no había caso. Los ladrones estaban enfocados en lograr el objetivo. Fue en ese momento, que la mamá del agente -quizá por miedo- se tiró de la moto.
La tensión fue creciendo con el correr de los segundos, hasta que uno de los delincuentes le pegó en el casco al policía con su arma, mientras que su cómplice dio la vuelta para alumbrarlos con la moto y luego dispararles a las víctimas casi a quemarropa. El oficial hizo lo propio y repelió el ataque. Fue en ese momento, que los ladrones decidieron huir a pie.
El fiscal Patricio Ventricelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 de Morón, encomendó a Gendarmería Nacionalla investigación de los hechos, y no tomó medidas contra el efectivo policial, al considerar que actuó en legítima defensa. Por ahora, no se precisó si la bala que hirió al vecino fue del policía o de los delincuentes. Además, tampoco se estableció si alguno de los motochorros resultó herido.
Crimen de Thiago
El caso de Merlo se asemeja a lo ocurrido la semana pasada con la muerte de Thiago Correa, aunque el de ayer no tuvo un desenlace fatal
El crimen del niño de siete años ocurrió el miércoles anterior por la noche, alrededor de las 22.30, en la intersección de avenida Crovara y Madrid.
Allí, Fabián Correa y su hijo de siete años estaban en la parada cuando, el agente de la Policía Federal Argentina Facundo Aguilar Fajardo, de civil, fue abordado por cuatro delincuentes armados. Para evitar el asalto, sacó su pistola reglamentaria y disparó.
Durante el enfrentamiento, uno de los ladrones, Brandon Corpus Antelo, de 18 años, murió tras recibir un disparo en el cuello. Otros dos, identificados como Uriel Alexis Montenovo y Uriel Emanuel Leiva, ambos de 21 años, terminaron heridos: uno con un impacto en la pierna derecha y el otro en el abdomen, en estado grave. El cuarto asaltante se dio a la fuga.
En la escena del tiroteo, personal de la Policía Científica encontró un revólver calibre .38 sin numeración ni municiones, una vaina servida, un proyectil deformado y rastros de sangre de Thiago.
El fiscal que investiga la causa, Diego Rulli, del Departamento de Homicidios de La Matanza, imputó al agente del delito de homicidio con dolo eventual y lo mantiene detenido.