En un operativo encabezado por personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Ensenada, un ex policía de 33 años fue detenido este martes en un centro de rehabilitación ubicado en el partido bonaerense de Pilar, acusado de haber abusado sexualmente de su sobrina menor de edad y de haberla dejado embarazada.
La causa se tramita como “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda”, y es investigada por la UFI N°11 del Departamento Judicial de La Plata, bajo la intervención del fiscal Álvaro Garganta.
El sospechoso, J.E.C., fue arrestado tras una serie de diligencias dispuestas por el Ministerio Público Fiscal, luego de que su sobrina de 15 años, lo señalara como autor de reiterados abusos ocurridos entre abril y noviembre de 2024. La adolescente, según consta en la denuncia, se encuentra embarazada de aproximadamente seis meses.
La denuncia fue radicada el pasado 1 de junio de 2025 por la madre de la víctima en el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la DDI La Plata. La mujer se presentó ante las autoridades luego de que su hija le revelara la situación en una conversación familiar, motivada por los notorios cambios físicos que había comenzado a notar en la adolescente.
En su declaración, la madre relató que al principio atribuyó la inflamación abdominal de su hija a un posible cuadro celíaco, aunque luego las sospechas de embarazo comenzaron a tomar fuerza. Frente a esa inquietud, interrogó directamente a la menor, quien finalmente confesó que estaba embarazada de su tío paterno, ex integrante de la Policía Bonaerense, con quien había estado conviviendo.
“Mi hija se quedaba al cuidado de él porque su papá (del que estoy separada) se había ido a vivir ahí”, detalló la mujer en su denuncia. Según el relato de la menor, los abusos se habrían producido de forma reiterada mientras estaba bajo la tutela de su tío, quien además, la habría mantenido retenida contra su voluntad durante un extenso periodo.
Tras conocer la confesión de su hija, la mujer enfrentó al acusado. Para entonces, el ex policía ya evidenciaba un estado de nerviosismo y se mostraba alterado. Siempre según lo declarado por la denunciante, el hombre la amenazaba constantemente para evitar que contara lo sucedido.
“Le dijo que no cuente nada porque si no él se iba a matar”, consta en el expediente. Esa frase fue evaluada por la Fiscalía como un dato significativo por el nivel de manipulación y presión psicológica ejercida sobre la víctima.
Ese mismo domingo, el acusado desapareció. Se fugó de la vivienda tras un último contacto con sus familiares, con cortes en sus brazos. Al momento del operativo inicial, los agentes encontraron rastros de sangre en el piso, lo que hizo presumir que Cadenas podía estar herido mientras permanecía prófugo.
Desde entonces, la policía local y la Fiscalía comenzaron una intensa búsqueda, que incluyó la tramitación de cinco órdenes de allanamiento. Finalmente, tras una serie de tareas investigativas, se logró establecer que el imputado se encontraba alojado en un centro de rehabilitación llamado “Vencer para Vivir 1”, situado en la intersección de las calles Abedul y Uruguay, en Villa Astolfi, partido de Pilar.
Una vez confirmada esa información, los policías se presentaron en el lugar y mantuvieron una entrevista con el coordinador del centro, quien, tras ser interiorizado de la situación, entregó voluntariamente al buscado. La detención se concretó en ese mismo momento, sin que se registraran incidentes.
Desde el primer momento, la investigación se manejó bajo estrictas directivas del Ministerio Público Fiscal. Luego, el detenido fue presentado en la sede fiscal al día siguiente.
Durante el proceso, también se supo que el acusado, además de su experiencia como ex policía, tiene antecedentes de consumo problemático de drogas y alcohol.
