En 2024 se registró la menor cantidad de homicidios en tres décadas en la Ciudad de Buenos Aires, con una baja del 14% respecto al año anterior. En paralelo, los robos aumentaron un 5%, pero se mantienen por debajo de los valores previos a la pandemia, según el Mapa del Delito presentado por las autoridades porteñas en las últimas horas.
El Mapa del Delito, tal como lo estipula la Ley 5.688, se presenta anualmente como parte del Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad. Su objetivo es ofrecer un diagnóstico preciso sobre las causas y dinámicas delictivas, así como orientar la asignación de recursos y fortalecer la capacidad de respuesta ante los reclamos ciudadanos. Desde su implementación en 2017, este instrumento ya lleva ocho ediciones consecutivas.
Homicidios dolosos
Con 78 casos registrados en el año, se trata de una caída del 14% respecto a 2023, cuando se contabilizaron 91 homicidios. Este dato representa también un descenso del 60% si se lo compara con el pico de 2014, cuando se informaron 197 muertes.
En términos relativos, la tasa se ubicó en 2,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, cifra que coloca a la capital argentina como la segunda con menor índice en América, detrás de Ottawa, Canadá.
Del total de homicidios, sólo el 5% (4 casos) ocurrió en ocasión de robo, lo que implica un retroceso del 64% respecto al año anterior. La mayoría de los hechos fatales se originaron en el contexto de riñas o venganzas, representando el 42% de los casos (33 víctimas).
Además, se contabilizaron 10 muertes derivadas de la intervención policial y 9 femicidios, lo que constituye el 11% del total. De estos últimos, siete ocurrieron dentro de domicilios o establecimientos hoteleros, y dos en espacios públicos.
Casi la mitad de los homicidios (33) tuvieron lugar en barrios vulnerables, mientras que los restantes (45) se dieron en el resto del territorio porteño. En cuanto a los medios utilizados, 42 crímenes fueron cometidos con armas de fuego y 22 con armas blancas.
Los robos
Aunque el mapa del delito muestra una caída sostenida en los homicidios, la evolución de otros delitos refleja un panorama más mixto. Los robos totales se incrementaron un 5% durante 2024, alcanzando los 68.392 casos, frente a los 64.983 del año anterior. Sin embargo, ese crecimiento representa el menor aumento interanual desde la pandemia.
En 2021 los robos habían subido un 30%, en 2022 un 25% y en 2023 un 15%. A pesar del repunte, los niveles actuales siguen siendo inferiores a los registrados antes de la irrupción del COVID-19, y un 22% más bajos que en 2008, cuando se produjo el pico desde el año 2000.
Un dato relevante es el aumento del 13% en las detenciones durante 2024, que ascendieron a 35.545, según el desglose estadístico iniciado en 2018. Aquel año se habían registrado 25.382 arrestos, lo que muestra una curva ascendente sostenida con variaciones moderadas.
En el desglose por modalidad, los robos con armas presentaron una baja del 9% en comparación con 2023. En números absolutos, se pasó de 9.253 casos a 8.445 en 2024, lo que representa el porcentaje más bajo desde 2016. Esta categoría, que incluye el uso de armas de fuego, armas blancas o elementos contundentes, constituyó el 12% del total de robos cometidos en la ciudad. El retroceso de este tipo de hechos alcanza el 57% desde 2016, cuando se reportaron 19.554 robos con armas.
Por otro lado, los robos automotores mostraron un comportamiento contrario: subieron un 26% en 2024, con 1.140 vehículos robados, frente a los 904 del año anterior. No obstante, la cifra se mantiene un 20% por debajo de los niveles de 2019 (1.424 casos), y muy lejos del récord de 2002, cuando se produjeron 6.667 robos de automóviles.
Esta modalidad delictiva tuvo una fuerte suba hacia fines de 2023, arrastre que se prolongó en los primeros meses del año siguiente. Aun así, en el último cuatrimestre de 2024 se observó un descenso, que se consolidó en los primeros cuatro meses de 2025 con una baja del 44% respecto al mismo período anterior.
Un patrón similar se detectó en los motochorros, que subieron un 29% en 2024 en comparación con el año previo. Se reportaron 5.758 casos, frente a los 4.447 de 2023. Si bien esta cifra representa una suba relevante, aún se encuentra 39% por debajo de los registros de 2019 y un 50% menos que en 2018, cuando se alcanzó un máximo histórico de 11.271 hechos.
En cuanto a los hurtos, es decir, las sustracciones sin violencia, se mantuvieron prácticamente sin cambios respecto al año anterior. En 2024 se registraron 62.771 casos, apenas por encima de los 62.567 de 2023.
Esta estabilización se da tras tres años consecutivos de crecimiento pospandemia. El informe remarca la importancia de la denuncia para poder registrar este tipo de delitos y orientar las políticas públicas. En ese sentido, se amplió la red de canales disponibles para reportar delitos, incluyendo comisarías, líneas telefónicas (911 y 0800 FISCAL) y la web de la Fiscalía de la Ciudad.