Este miércoles por la noche, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto clave para millones de adultos mayores: un aumento del 7,2% en las jubilaciones y una suba del bono previsional de $70.000 a $110.000. La iniciativa obtuvo 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones. Sin embargo, el presidente Javier Milei ya anunció que vetará la ley si también logra pasar por el Senado.
Entre los legisladores que participaron de la votación, los diputados tucumanos quedaron claramente divididos y expusieron posturas que ya generan repercusión en la provincia.
Así votaron los diputados tucumanos:
Votaron a favor del aumento
Carlos Cisneros (UxP)
Pablo Yedlin (UxP)
Gladys Medina (Independencia)
Agustín Fernández (Independencia)
Elia Mansilla (Independencia)
Roberto Sánchez (UCR)
Estos seis diputados respaldaron el aumento y defendieron la necesidad de acompañar a los jubilados en medio de la crisis económica. Llamó la atención, en particular, el voto afirmativo de Roberto Sánchez, quien se diferenció del bloque radical mayoritario, que optó por el rechazo o la abstención. También marcó la consolidación del bloque Independencia como una fuerza que, si bien dialoga con el oficialismo local, optó por apoyar una medida de fuerte impacto social.
Votaron en contra
Paula Omodeo (Creo)
Gerardo Huesen (LLA)
Ambos se alinearon con los argumentos del presidente Milei y de los sectores que plantean que el proyecto es “inviable fiscalmente” y “populista”. Huesen, integrante de La Libertad Avanza, defendió el discurso del déficit cero, mientras que Omodeo volvió a ratificar su alineamiento con el espacio libertario, a pesar de formar parte de un sello propio.
Ausente sin aviso
Mariano Campero (UCR)
La gran sorpresa fue la ausencia de Mariano Campero, quien no participó de la sesión ni se expresó públicamente sobre su postura. En un tema sensible y que afecta a una de las franjas más vulnerables de la sociedad, el exintendente de Yerba Buena y actual diputado decidió no dar la cara, lo que fue duramente cuestionado en redes sociales. Su silencio contrasta con la decisión de su compañero de bancada, Roberto Sánchez, quien sí votó a favor del aumento.
La votación provocó un fuerte rechazo por parte del Ejecutivo nacional. Apenas siete minutos después de conocida la aprobación, el presidente Milei aseguró vía redes que vetará cualquier medida que afecte su objetivo de déficit cero. Por su parte, Martín Menem, presidente de la Cámara baja, estimó que el costo fiscal del proyecto supera los 12.000 millones de dólares (1,8% del PBI).
En paralelo, las calles cercanas al Congreso fueron escenario de protestas por parte de jubilados, trabajadores del Hospital Garrahan y colectivos feministas, en el marco del aniversario de los 10 años del movimiento Ni Una Menos.
La votación dejó en evidencia las divisiones internas dentro de los bloques tucumanos y también dejó preguntas sin responder, especialmente para Mariano Campero, que decidió no votar ni posicionarse públicamente sobre una ley de alto impacto social.
