Era una mañana de julio de 2023 cuando el personal trainer Julián Alberto Reina (41) salió armado a buscar a su ex pareja por las calles del barrio porteño de Saavedra. La encontró e intentó matarla a tiros. El ataque fue grabado por una cámara de seguridad y terminó cuando un policía lo enfrentó y lo redujo de tres disparos. Este miércoles, casi dos años después, la Justicia lo condenó a 19 años de prisión.

El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°30 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Guillermo Enrique Friele, Sergio Adrián Paduczak y Gustavo Goerner.

Los magistrados encontraron a Reina responsable del delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, por haber sido cometido contra su ex pareja, con alevosía y violencia de género, en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.

Durante el juicio oral, el Servicio de Patrocinio Jurídico Penal Gratuito de la Dirección General de Asistencia a la Víctima -organismo que encabeza Felicitas de Lasa y depende del Ministerio de Justicia porteño a cargo de Gabino Tapia- representó a la víctima como parte querellante.

Justamente, la querella había pedido 19 años de cárcel para el imputado. La fiscalía, por su parte, había solicitado 17. Finalmente, el tribunal resolvió imponer la pena más alta.

El condenado, Julián Alberto Reina

Reina está preso desde el día del hecho y llegó al juicio en prisión preventiva. En la causa, los investigadores reunieron distintas pruebas, además de la filmación del ataque. Por ejemplo, mensajes enviados por el propio acusado sobre la compra del revólver con el que quiso matar a su ex pareja.

El intento de femicidio ocurrió el jueves 6 de julio de 2023 cerca del mediodía, sobre la calle Superí al 4200. El video de una cámara de seguridad muestra cómo Reina, con un arma en la mano, persigue a la víctima por la vereda. La corre a pocos metros de distancia mientras ella, de espaldas, no se da cuenta de lo que está por pasar. De golpe, el agresor acelera el paso, se le acerca por detrás y la intercepta a la altura de un paredón.

La escena dura varios segundos. Reina la amenaza a corta distancia y le apunta a la cabeza con el revólver. En ese momento aparece un patrullero de la División Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR) de la Policía de la Ciudad.

El oficial frena la marcha del vehículo, baja, da la voz de alto y se enfrenta a Reina, que sigue apuntando. Luego dispara para reducirlo. El agresor cae herido en el medio de la calle. La víctima se aleja corriendo y gritando.

Uno de los disparos del policía impactó en un glúteo de Reina. Otro le dio en la pierna y el tercero en el brazo derecho. Fue detenido y trasladado al Hospital Pirovano. Quedó internado bajo custodia, fuera de peligro. Desde entonces no recuperó la libertad.

Así perseguía a su ex

Tras el ataque, la víctima fue asistida por personal médico y derivada al Hospital Zubizarreta. Estaba en estado de shock. En la escena, la policía secuestró un revólver calibre .32 marca DV con cuatro balas y dos vainas servidas. También levantaron cuatro casquillos correspondientes a la pistola Pietro Beretta usada por el agente que intervino. El caso quedó a cargo del fiscal José María Campagnoli y del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 62, a cargo de Patricia Guichandut.

Al momento del hecho, Reina vivía en Saavedra y tenía su propio gimnasio. En sus redes sociales se presentaba como personal trainer. También decía que trabajaba con temas de nutrición, lesiones y psicología deportiva. Exhibía certificados de cursos de la Federación Internacional de Fisicoculturismo. Si bien figuraba inscripto como transportista, se dedicaba al entrenamiento físico y daba clases presenciales y virtuales.

No tenía antecedentes penales. En su cuenta de Instagram, minutos después de la medianoche del día del ataque, había publicado una historia: “Día larguísimo… A descansar. Siempre agradecido. A partir de mañana se vuelve a la normalidad”. Horas más tarde intentaría asesinar a su ex pareja.

El agresor tiene 41 años

La víctima se llama Dana Pontoriero. Es oriunda de Esquel y conocía a Reina desde que tenía 8 años, porque viajaba a la Ciudad de Buenos Aires para visitar a su familia en Saavedra. En abril de 2022 volvieron a tener contacto por redes sociales y al mes iniciaron una relación a distancia.

El vínculo se extendió hasta marzo de 2023, cuando ella decidió separarse por las actitudes “tóxicas y celotípicas” de Reina, según expresó. Un mes más tarde, comenzó a salir con otra persona, también del barrio. Reina se enteró y empezó a perseguirla.

Tres días antes del ataque, el 3 de julio, Reina esperó a Dana desde las nueve de la noche en la puerta de la casa de su tía. No quería irse. A las dos de la madrugada, cuando la víctima regresó, él no la dejó entrar. Ella se alejó hasta la esquina. El personal trainer la tomó de los brazos justo cuando pasaba un patrullero. La mujer pidió ayuda, pero no quiso denunciarlo. Tiempo después contó que no lo hizo porque le daba lástima.

El 6 de julio volvió a cruzarlo. Venía del gimnasio escuchando música cuando Reina la sorprendió por la espalda con un arma. Le gatilló varias veces pero los tiros no salieron. Dana empezó a correr. Fue entonces cuando apareció el patrullero, cuando el agente intervino, y cuando las balas sí salieron del arma: dos disparos que no llegaron a herirla.

Tras conocerse la sentencia, desde la Dirección General de Asistencia a la Víctima remarcaron que el servicio de patrocinio es gratuito. Las vías de contacto son por email ([email protected]) o por WhatsApp al número 1140945911, de lunes a viernes de 9 a 16.