Marc Bartra, actual defensor del Betis y ex futbolista del FC Barcelona, ofreció una visión única sobre la exigencia interna y la mentalidad competitiva de Lionel Messi durante una entrevista en el ciclo español Viajando con Chester. En un recorrido honesto sobre sus años como blaugrana, Bartra recordó la presión y las vivencias que compartió con figuras legendarias del club, centrando gran parte de su relato en el argentino, a quien definió por su fortaleza mental y autocrítica intransigente.
“Lo he visto en un vestuario cagándose en él y tirándose de la camiseta por fallar un penalti”, reveló el futbolista, describiendo a un Messi tan perfeccionista como insoportable ante sus propios errores. “Nos sentábamos muy cerca el día de partido. Él ha tenido momentos malos en un campo de fútbol, lo he visto en un vestuario cagándose en él y tirándose de la camiseta él mismo. Diciendo ‘qué he hecho, qué he hecho’. Luego salía en la segunda parte y era el mejor, se comía el campo”.
Para Bartra, aquel comportamiento representa una de las claves detrás del éxito del astro argentino. “Eso es lo que le dio ser el mejor. Más allá de la técnica, es el levantarse. Saber qué haces con lo que te va pasando, qué solución aportas a lo que te encuentras. El no hacerse la víctima, sino tomarlo con responsabilidad. Para eso necesitas ser fuerte”.
Bartra, quien compartió vestuario con Messi durante cinco temporadas, explicó cómo la salud mental cobró importancia en su propia carrera y en la de los grandes jugadores con los que coincidió. “Estoy mejor que nunca. Se han juntado muchas cosas, he pasado estos años momentos complicados, frustrantes, de tristeza, de miedo por una lesión que estuve un año sin jugar y también por la separación”, confesó el defensor, haciendo foco en el aspecto psicológico del fútbol profesional.
“Es algo de lo que no se hablaba cuando yo empecé. La salud mental. Para mí es lo más importante. Siempre digo ‘dame salud’ que lo demás viene solo. Esa mentalidad es lo que ves que jugadores con mucho talento. Por ejemplo, Leo Messi.”
Bartra también evocó el impacto personal que supuso debutar en uno de los mejores equipos de la historia reciente, precisamente en la época en que Messi, Xavi, Iniesta, Puyol y Busquets consolidaban al Barça como un referente mundial. “Me río porque me ha venido la imagen de uno de mis primeros partidos. Salía del vestuario y Xavi Hernández me dijo ‘tú tranquilo, si me ves solo, dámela, pero si me ves con un tío detrás, dámela también’. Cuando debuté en el Calderón (contra el Atlético Madrid) yo estaba muy nervioso. Jugadores que han jugado en ese estadio saben que tiemblan las piernas, pero si te digo la verdad todo cambió cuando puse el pie en el césped, ya no oía nada. Estaba centrado en lo mío, iba a hacer lo que llevaba haciendo desde los diez años y encima lo hago con los mejores jugadores del mundo. Con Iniesta, Xavi, Messi, Puyol, Busquets… sentí que eso estaba para mí, que no quería otra cosa”.
La carrera de Bartra en el Barcelona se vio marcada por la exigencia interna y la competencia en el plantel. El defensor catalán puso fin a su etapa en el club en la temporada 2015/16, cuando fue traspasado al Borussia Dortmund. “Estaba en un momento muy bueno con el Tata Martino, con el que jugué muchísimos partidos, estaba con la absoluta y es verdad que cuando llega Luis Enrique estaban Piqué y Mascherano que no se perdían ningún entreno, ni un constipado. Había muchísima competencia, también tenía una cláusula por un número de partidos que me bajó a 8 millones. Si jugaba más de 25 partidos mi cláusula subía a 50 millones, pero si no me bajaba. Al final no llegó ahí y tienes que tomar decisiones.”
Durante la entrevista, Bartra también repasó momentos duros fuera del césped, en especial el atentado sufrido junto al plantel del Dortmund antes de un partido de Champions en 2017. La lesión en la muñeca y el miedo a no sobrevivir marcaron un antes y un después en su vida personal y profesional.
“Estaba en uno de mis mejores momentos. Estaba en la selección, en uno de los mejores clubes de Europa… me estaba yendo bien y siempre he pensado que las cosas que te pasan vienen por algo. Íbamos en el bus a jugar los cuartos de Champions y de repente… Eso fue. Como si estuviera en la mitad de una guerra. Humo, pólvora, cristales rotos, trozos de metralla… uno de ellos me impactó en la muñeca y empecé a sangrar. No podía mover el brazo y tenía un dolor increíble», recordó sobre ese episodio y agregó: “Yo me estaba quedando inconsciente por el mismo dolor y vi a la fisio que vino gateando. Me hizo un torniquete con la chaqueta del chándal para no desangrarme más. Hubo un momento ahí que pensaba que no lo contaba, que fue cuando estaba a punto de desmayarme y perder la conciencia. Yo recuerdo que decía ‘Marc, no te duermas, que igual no vuelves a abrir más los ojos’. En ese instante me vino Gala (su hija) a la cabeza y decir: ‘Marc, no te puedes ir, hazlo por ella”.