Según el parte policial, la aeronave experimentó una falla mecánica durante el circuito de instrucción, lo que obligó a su piloto a buscar rápidamente un área despejada para descender. Con destreza, Sialle logró dirigir la avioneta hacia un terreno baldío y evitar una tragedia. El impacto produjo la rotura de una de las ruedas y de la hélice, pero los ocupantes salieron ilesos.

El incidente generó una fuerte repercusión en redes sociales y atrajo a numerosos curiosos al lugar, que rápidamente fue cercado por la policía. El piloto evitó dar declaraciones a la prensa, aunque se identificó brevemente ante los oficiales. “Tengo que hablar con los que van a analizar el caso. Ustedes se van a enterar después”, respondió ante las consultas.

Ante las versiones que circularon en las redes, el presidente del Aeroclub  Tucumán, Lucas Garbero, brindó declaraciones para aclarar lo sucedido. Confirmó que la aeronave no pertenece al club ni a su escuela de vuelo. “Es un avión privado. El piloto actuó correctamente conforme a los protocolos establecidos. El viraje fue adecuado y la elección del lugar para el aterrizaje, acertada”, detalló.

Artesanías tucumanas

Garbero explicó que el desperfecto se produjo al impactar la rueda del tren de nariz contra un desnivel del terreno, lo que generó que el avión se inclinara hacia adelante y arrastrara el motor. Descartó que se tratara de una caída frontal. Además, señaló que el hecho fue notificado a la Junta de Seguridad en el Transporte, tal como lo indica la normativa vigente.