La Justicia de Bolivia autorizó la extradición de Damián Reifenstuel, el hombre de 45 años detenido en ese país desde febrero luego de que fuera señalado como autor del crimen de Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central que murió después de ser apedreada al final de un clásico contra Newell’s Old Boys. Después de haberse dado a la fuga hace más de un año, el evadido retornará a Rosario.
El hecho ocurrió el 30 de septiembre de 2023, poco después de que finalizara el encuentro entre los canallas y la lepra en el Estadio Gigante de Arroyito. En ese momento, la víctima circulaba en moto por la intersección de Ovidio Lagos y Montevideo, cuando fue golpeada por una piedra arrojada por un grupo de hinchas del rojinegro.
Luego de que la piedra le diera un golpe contundente en el cráneo, los sospechosos se dieron a la fuga. Para cuando el personal de emergencias se presentó en el lugar, constataron que la mujer ya no presentaba signos vitales. Desde ese momento, el caso es investigado por el fiscal Gastón Ávila.
Con el avance de la investigación, Ariel Matías Cabrera (43) y Juan José “Tuerca” Massón (41) fueron detenidos e imputados por el homicidio de la joven. No obstante, nada se supo de Reifenstuel hasta febrero de este año, cuando fue identificado y detenido en una localidad cercana a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia. Sobre él pesaba un pedido de captura internacional emitido por Interpol.
De acuerdo con la información publicada por Rosario3, el fiscal Lisandro Artacho había explicado meses atrás cuál sería el proceso que se llevaría a cabo si las autoridades bolivianas aceptaba el pedido de extradición. “Será trasladado por las Felpc (Fuerzas Especiales de Lucha contra el Crimen) de Bolivia hacia el paso fronterizo, a fin de que sea recibido por las Fuerzas de Gendarmería Nacional, quienes harán el traslado hasta Rosario”, señaló.
Una vez concretada la extradición y su llegada a Rosario, anticiparon que el acusado será imputado formalmente. Asimismo, advirtieron que el traslado podría presentar una demora de entre dos y tres semanas aproximadamente. “Se empieza a hacer justicia”, manifestó la hermana de la vítima, Silvana Garcilazo durante un diálogo con Telenoche Rosario.
“Recibir la noticia nos sorprendió, estamos contentos por todo el trabajo de Fiscalía, sé que hay mucha gente involucrada, valoró la mujer al plantear que toda la familia espera que llegue y así poder cerrar la etapa. “Tenemos claro que Ivana no va a volver a nuestras vidas, pero queremos que paguen y un poquito nos alivia”, sostuvo.
La mujer agregó que los otros dos acusados fueron arrestados en el momento del hecho, pero que la fuga de Reifenstuel profundizó el daño para la familia: “Damián me terminó de arruinar la vida por completo, igual que a toda mi familia. Nos impidió hacer un duelo en paz. Lo que más espero es tenerlo cara a cara y que se enfrenten a la Justicia”, afirmó.
El último sospechoso por el crimen de Garcilazo fue detenido el pasado 23 de febrero, luego de que una testigo de identidad reservada brindara información crucial para dar con el paradero del hombre. Según indicó la fiscal general de Santa Fe, María Cecilia Vranicich, se trataría de una persona inscripta en el programa de recompensas vigente por aquel entonces.
Previo a esto, el fiscal Ávila manejaba la hipótesis de que el acusado podría haberse escapado a Bolivia en los días posteriores al crimen. Asimismo, la sospecha sería que habría cruzado la frontera por un paso no habilitado, debido a que no se volvieron a tener movimientos de él dentro del territorio nacional.
Durante una conferencia de prensa, el investigador confirmó que el profesor de química había pasado parte de enfermo en los dos establecimientos educativos en los que trabajaba, hasta que presentó los respectivos formularios de renuncia. A partir de ahí, se cree que fraguó el escape y que solo se habría llevado una mochila y una carpa.
