El Centro de Justicia Penal fue escenario ayer jueves de una resolución judicial relevante para la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
Dos hermanos recibieron condenas de prisión tras ser hallados responsables de la muerte de Hernán Ezequiel García, un joven de 20 años, ocurrido en noviembre de 2021 después de un brutal ataque a la salida de una fiesta.
El caso, investigado bajo la figura de homicidio preterintencional, puso en debate, según informó el portal del diario La Capital, la responsabilidad penal en hechos violentos sin intención expresa de matar.
Las condenas dictadas, en el marco de un juicio abreviado, contemplan penas de 3 años y medio y 8 años de prisión efectiva para los acusados. El juez Rafael Coria avaló el acuerdo entre la fiscal María de los Ángeles Granato y la defensa de los hermanos Carlos y Esteban Campos, quienes aceptaron su participación como coautores en el homicidio agravado por la intervención de un menor de edad.
La investigación permitió reconstruir una serie de hechos que abarcan desde antiguas rivalidades hasta una seguidilla de delitos cometidos por uno de los condenados meses más tarde en la ciudad de Rosario. El acuerdo judicial también incorporó otras causas pendientes, lo que derivó en una pena mayor para uno de los condenados.
El fallo destacó la calificación legal asignada al caso: homicidio preterintencional. Esta figura implica causar una muerte no planificada como consecuencia de una agresión intencional, pero sin el objetivo de terminar con la vida de la víctima. El informe judicial concluyó que los agresores quisieron lesionar a García, pero la gravedad del ataque desencadenó el deceso.
El acuerdo abreviado, homologado por el juez Coria, fue aceptado por ambas partes.
Cabe recordar que la noche del 6 de noviembre de 2021, un grupo de jóvenes asistió a una fiesta en la zona de Fournier y Juan Domingo Perón.
Allí, según la causa judicial, alrededor de las 8:10 de la mañana, al momento de retirarse, García fue interceptado y atacado por al menos tres personas. Entre ellas se encontraban los hermanos Campo y un adolescente, todos integrantes de un grupo con el que la víctima mantenía viejas disputas.
Los atacantes emplearon armas blancas y lo golpearon con puños y objetos contundentes. Luego de recibir la golpiza, García logró huir, pero fue alcanzado nuevamente en las inmediaciones de Moreno al 2700, donde continuaron los golpes.
La situación cambió cuando un vecino de la zona intervino y permitió que la víctima escapara otra vez. De inmediato, familiares lo trasladaron al Hospital Anselmo Gamen, donde recibió atención médica. El diagnóstico fue concluyente: presentaba un traumatismo de cráneo de gravedad. García falleció poco después a raíz de las lesiones sufridas, tal como confirmaron fuentes médicas y judiciales.
Las detenciones de los responsables
El rastro de los responsables comenzó a esclarecerse casi un año después del crimen. En septiembre de 2022, familiares y allegados de la víctima reconocieron en las inmediaciones de la cancha de Newell’s Old Boys, en Rosario, a Carlos Javier Campos, uno de los atacantes. Al advertir su presencia, lo retuvieron, lo golpearon y avisaron a la policía, que constató un pedido de captura vigente. Campos fue detenido y derivado a un centro de salud debido a las lesiones recibidas durante su retención.
Tras su captura, la investigación permitió la detención de su hermano Esteban. Ambos permanecieron privados de libertad mientras avanzaban las investigaciones y se cerraban las pruebas del caso. El menor de edad involucrado en el ataque quedó a resguardo de la Justicia de Menores.
El acuerdo judicial alcanzado estableció diferentes penas para los hermanos, en función de sus antecedentes y la gravedad de los hechos. Carlos Campos recibió 3 años y seis meses de prisión efectiva por homicidio preterintencional agravado, delito cometido con la intervención de un menor.
Por su parte, Esteban Campos fue condenado a 8 años de prisión por el mismo homicidio, aunque la pena total se fijó en 11 años debido a la unificación con delitos previos y posteriores. Entre los hechos que agravaron su situación se encuentran una serie de robos cometidos en julio de 2022 en la ciudad de Rosario.
El 25 de julio de ese año, Esteban, junto a un menor y otro hombre, cometieron un asalto a un grupo de trabajadores en la zona de Barra al 2400. Uno de los atacantes llevaba un revólver calibre 22 largo. Robaron un teléfono celular y huyeron, aunque la policía logró detenerlos tras una persecución. En ese operativo, el menor fue apresado luego de descartar el arma, mientras que Campos fue encontrado oculto en un contenedor de basura. El tercer integrante de la banda no fue capturado.
Días más tarde, el 29 de julio, el ayer condenado intentó cometer nuevos asaltos: primero, intentó robar un celular con una réplica de arma de fuego sin éxito; luego, intentó despojar a una mujer de su moto y pertenencias, pero fue reducido en el lugar por vecinos y familiares de la víctima antes de la llegada de la policía.
