El senador del peronismo disidente y ex gobernador salteño, Juan Carlos Romero (RS Fotos)

Un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia y Asuntos Penales del Senado, comenzó a discutir este miércoles, en un proceso más que lento y con pocas certezas, el aumento o no de integrantes en la Corte Suprema, con una preocupación por la jurisprudencia histórica del máximo tribunal de Justicia ante el potencial aterrizaje continuo de conjueces.

“Si no están de acuerdo los tres miembros del tribunal, no hay mayoría y hay que citar conjueces. ¿Cuál es el riesgo? Uno, es el aumento o dilación de las soluciones; y la otra, más grave, al ser gente que viene de otros tribunales, puede llegarse a cambiar la jurisprudencia histórica de la Corte en diversos temas”, planteó el peronista disidente Juan Carlos Romero.

El salteño luego expresó: “Que la decisión la tomen magistrados que no tienen tan viva la necesidad de la tradición en los fallos puede llevar a que terminemos cambiando, de un día a otro, jurisprudencias aceptadas”.

Por último, Romero dijo: “Hay algunos que dicen que aumentar el número genera inseguridad. Es posible, pero más grave es el hecho de que se pierda una línea de trayectoria en los fallos que nos haga previsibles. Y, sin justicia previsible, vamos a tener un riesgo de inseguridad para mucha gente”.

El convite tuvo otro dato más que llamativo: el corrimiento del debate que ejecutó el kirchnerismo a través de su jefe, José Mayans, para exigir la partida de los tres magistrados actuales -tendrían que ser cinco- de la Corte Suprema. “No están a la altura de las circunstancias”, lanzó el legislador formoseño.

El jefe del Frente de Todos en el Senado, José Mayans (RS Fotos)

Mayans recordó cómo el kirchnerismo, durante su primer Gobierno, renovó la Corte Suprema. Seguido a ello, advirtió que el Consejo de la Magistratura funciona con “una ley derogada”, algo que “el poder político no puede ni debe aceptar”, y calificó esa situación como “la más grave que tiene el país”. El formoseño fue más allá hacia con menciones contra el Gobierno del estilo “cuando pase el temblor, no sé qué va a pasar” y “el puente se va a caer”.

Es la misma Justicia que condenó a cientos de represores que están presos o condenados, y que logró condenar últimos 20 años a muchos corruptos. No es criticar lo que no nos gusta, sino dejarla hacer su trabajo”, aseveró Romero. Pareció una respuesta a los dichos de Mayans. También se sumó Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), quien enfatizó: “No es necesario que, desde este lugar, estemos haciendo acusaciones”.

Crexell también direccionó la lupa hacia un tema de trascendencia sobre el Consejo de la Magistratura. “Es un órgano bastante opaco dentro del sistema de selección y de ‘jury’, y nadie habla de lo que pasa allí”, disparó. Más allá de todo esto, el plenario decidió convocar a diversos expositores para las próximas semanas. Es decir, un trámite que se extenderá, sin dudas. Más aún, después de las declaraciones de Mayans.

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