El guion del documental

“La Dra. Julieta Makintach, jueza del Tribunal Criminal Nº 2 de San Isidro, se prepara para comenzar un día que no es cualquier día. Elige la ropa con la que se va a vestir, se maquilla y desayuna a las apuradas. Es una mujer bella y de muy buen look. Es firme en su paso. Desactiva la alarma de su auto, se sube y se va rumbo a Tribunales de San Isidro”.

Ese fragmento describe el comienzo del que iba a ser el primero de los seis capítulos de Justicia Divina, el documental que iba a protagonizar la jueza Julieta Makintach sobre el juicio por la muerte de Maradona.

El film se realizaba sin el consentimiento de los familiares del Diez y de los imputados en la causa. Y ese intento de la magistrada de quedar como la justiciera del máximo ídolo del fútbol argentino, la terminó dejando afuera del debate oral: este martes, Makintach, que ya está siendo investigada por tres fiscales, fue apartada de la causa tras un pedido de todas las partes y la decisión de sus propios colegas, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso.

Para esto fue fundamental la intervención del fiscal Patricio Ferrari, quien expuso pruebas contundentes de que la jueza efectivamente participaba -y con un rol protagonista- en una producción audiovisual.

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