La violencia resurgió en Rosario la noche del último sábado con un tiroteo que volvió a teñir de tragedia las calles del barrio suroeste de la ciudad. El hecho dejó un saldo de un muerto, un herido y seis personas detenidas.
Cerca de las 21 horas, en la calle Pueyrredón al 4100, dos hombres fueron el blanco de una balacera, que ocurrió cuando los atacantes, a bordo de una camioneta gris de vidrios polarizados, abrieron fuego sin mediar palabra contra las víctimas.
Los hombres, de 35 y 27 años, fueron alcanzadas por múltiples impactos de bala, según informó el portal del diario La Capital. El primero de ellos fue trasladado de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), con una grave herida en la pierna derecha. A pesar de los esfuerzos médicos, murió en la madrugada del domingo. El segundo afectado permanece internado en el mismo centro de salud con pronóstico reservado.
Después del ataque, las autoridades llevaron a cabo una intensa labor en el área afectada. Personal del Gabinete Criminalístico encontró al menos seis vainas servidas, junto con plomos e impactos de bala visibles en la fachada de una vivienda y en un automóvil Volkswagen Fox estacionado cerca. Este vehículo, clave para la investigación, fue secuestrado bajo orden judicial para un análisis detallado.
La hipótesis inicial señala que los asaltantes pudieron haber actuado con premeditación, utilizando la camioneta para pasar desapercibidos en el barrio antes de perpetrar el ataque.
En el vehículo involucrado se encontraron dos armas de fuego: un revólver calibre .22 y otro calibre .32, que aún contenían municiones intactas.
Poco después del tiroteo, en Santiago al 4400, se produjo la detención de seis individuos que circulaban en el Volkswagen Fox involucrado en el hecho. Se trata de dos jóvenes, de 18 y 30 años, y cuatro adolescentes cuyas edades oscilan entre los 14 y 16 años.
Las detenciones forman parte de un operativo más amplio dirigido por la fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Granato, quien coordina las diligencias necesarias para el esclarecimiento del caso. La fiscal ordenó la recolección exhaustiva de pruebas en la escena, el análisis de cámaras de seguridad cercanas y la toma de declaraciones de testigos, con la esperanza de reconstruir de manera fidedigna los eventos de esa noche.
Pocas horas antes, un adolescente de 16 años fue asesinado de un tiro en la madrugada del último viernes en la zona sur de la misma ciudad santafesina.
Thiago González iba como pasajero en un taxi, pidió detener la marcha para supuestamente ir a hablar con un familiar, y cuando frenó el auto recibió un disparo en la cara. Por motivos que aún no están claros, el menor se desplomó en la calle, cerca de un centro de salud, y el taxista quedó demorado por orden del fiscal a cargo del caso, Alejandro Ferlazzo, ya que fue encontrado a los pocos minutos limpiando los asientos donde había manchas de sangre.
De acuerdo con las primeras informaciones recolectadas por el fiscal, el menor tomó el taxi –que en ese momento trabajaba dentro de una aplicación de viajes– en barrio Las Flores y solicitó ir hacia Ayacucho y Batlle y Ordóñez, a pocos metros del Parque Regional Sur. Sin embargo, según relató el conductor, en el trayecto, el pasajero le dijo que detenga la marcha porque tenía que charlar con una persona.
Ferlazzo explicó en conferencia de prensa que, en este momento de la investigación, no está claro si la víctima recibió el tiro arriba del vehículo, ya que existe una versión que indica que bajó del auto, le dispararon, volvió a subir para salir de la escena y el taxista lo obligó a descender a los pocos metros.
La dueña del taxi contó: “El chofer del turno noche hoy trajo el auto para hacer el relevo con el del turno mañana. Estaba muy nervioso. Como lo notaron raro llamaron a la Policía. Hacía un mes que estaba trabajando en el turno noche”.
El cuerpo de González fue hallado por vecinos en Caupolican al 200, donde se desplomó al bajarse –o ser bajado– del vehículo. Fue enviado al Instituto Médico Legal de Rosario para la realización de la autopsia.
El fiscal también ordenó a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones la toma de testimonios, levantamiento de material balístico y relevamiento de cámaras de videovigilancia de toda la zona. También se peritará el taxi.
El menor, cuando tenía 14 años, figuró en el legajo del homicidio del subinspector de la Policía de Santa Fe Leoncio Bermúdez, que fue atacado por un grupo de gatilleros que el 14 de noviembre de 2023 fue al Hospital Provincial –situado en Zeballos al 400, en barrio Martín– a intentar de “liberar” al preso de Piñero Gabriel Guillermo Lencina, que estaba internado por un tratamiento de tuberculosis.
Puntualmente, cuando era no punible, González quedó filmado por las cámaras externas del hospital haciendo de campana de los sicarios junto a otro menor, Braiton Nicolás Villa, que en ese momento tenía 15 años.
Braiton Villa también fue asesinado, pero el 21 de junio del año pasado en Guatemala al 3200, cuando le dieron tres disparos mortales en el tórax mientras se desplazaba en un remis, una mecánica que se repitió este viernes con el homicidio de la zona sur.