Antonio Baseotto fue obispo castrense entre 2002 y 2007 cuando renunció por edad

Antonio Juan Baseotto, obispo emérito Castrense de la Argentina, murió este martes a los 93 años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La noticia fue confirmada por monseñor Santiago Olivera, actual obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, a través de un comunicado oficial difundido por la Agencia Informativa Católica Argentina.

Según precisó Olivera, Baseotto fue hallado sin vida en su departamento y, al momento del anuncio, continuaban los trámites legales correspondientes. “Una vez concluidos los trámites administrativos, se dará a conocer el día y la hora de la misa exequial en la catedral castrense Stella Maris”, indicó el obispo. El templo se encuentra ubicado en el barrio porteño de Retiro y será el lugar donde se realizará la despedida final.

En el texto dirigido a la comunidad diocesana, Olivera expresó que “como Iglesia, obispo, sacerdotes y fieles laicos, miembros de nuestra familia castrense, especialmente aquellos que lo tuvieron a monseñor Juan Antonio como padre y pastor cercano, nos sumamos y nos unimos en la oración con la renovada certeza que esta ha sido su Pascua”. Además, pidió por el consuelo de sus familiares y el descanso eterno.

Baseotto nació el 4 de abril de 1932 en Buenos Aires. Ordenado sacerdote el 6 de abril de 1957 dentro de la Congregación del Santísimo Redentor, conocida como Padres Redentoristas, fue elegido obispo coadjutor de la diócesis de Añatuya el 1° de febrero de 1991 por el papa Juan Pablo II, y recibió la ordenación episcopal el 27 de abril de ese mismo año en la catedral de dicha localidad santiagueña. La consagración fue presidida por Jorge Gottau, obispo de Añatuya, acompañado por Manuel Guirao, de Santiago del Estero, y Ubaldo Calabresi, nuncio apostólico en la Argentina.

Fue designado por Juan Pablo II y recibió la ordenación episcopal en 1991 en Añatuya

A partir del 21 de diciembre de 1992, asumió como obispo diocesano por sucesión, cargo que ejerció hasta su nombramiento como obispo Castrense de la Argentina el 8 de noviembre de 2002. Tomó posesión del ministerio el 18 de diciembre de ese año, también bajo el pontificado de Juan Pablo II.

Sin embargo, en el comunicado mencionaron que, “desde el año 2005, por decisión arbitraria del gobierno de ese tiempo, no pudo ejercer su ministerio con absoluta libertad”. A pesar de esta situación, continuó con su labor pastoral hasta que el papa Benedicto XVI le aceptó la renuncia el 15 de mayo de 2007, al cumplir los 75 años de edad, tal como lo establece el derecho canónico.

A partir de entonces, Baseotto pasó a ser obispo emérito. Desde ese rol, y hasta fechas recientes, celebraba la misa dominical en la iglesia Nuestra Señora de las Victorias, situada en el barrio de Retiro, templo perteneciente a los Padres Redentoristas, comunidad religiosa de la que formaba parte desde su juventud.

En el mismo comunicado, Olivera informó que el fallecimiento ocurrió en circunstancias que aún requerían intervención legal. “Mons. Baseotto fue hallado sin vida en la habitación de su departamento, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por esta razón y siguiendo las distintas tratativas administrativas, nos encontramos a la espera del procedimiento legal pertinente, el cual nos permitirá brindar mayores detalles”, precisó.

El lema episcopal de Antonio Baseotto fue “Por Él, con Él y en Él”, frase que acompañó su escudo y marcó su recorrido dentro de la Iglesia. Durante más de cinco décadas de vida sacerdotal y más de tres como obispo, transitó por distintas etapas del catolicismo argentino, ocupando roles relevantes tanto en diócesis del interior como en la jurisdicción castrense.

Hasta tanto no se concluyan los trámites judiciales de rigor, las autoridades eclesiásticas se mantendrán a la espera para confirmar los horarios y detalles de la ceremonia final. La misa exequial será presidida por monseñor Olivera en la catedral Stella Maris, donde la comunidad castrense y religiosa podrá rendirle homenaje.