El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó en las últimas horas a nivel naranja el alerta por tormentas fuertes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el marco de un cambio drástico en el estado del tiempo que marcará el inicio de una semana con lluvias intensas, vientos sostenidos y la llegada de una masa de aire polar. Según el organismo, el período más riesgoso será durante la madrugada del martes, cuando se espera la mayor intensidad del fenómeno.
La advertencia incluye la posibilidad de caída de granizo, ráfagas localizadas y precipitaciones abundantes en cortos períodos en el norte de la provincia de Buenos Aires. Desde el SMN se sugiere a la población “tomar precauciones esta noche ante el riesgo de granizo en la región y fuertes ráfagas localizadas”, según consta en el parte oficial.
La jornada del lunes 26 comenzó con chaparrones aislados y algunas lloviznas, pero lo más intenso llegará durante el martes 27, cuando se prevé que las lluvias afecten al AMBA de forma generalizada desde las primeras horas del día.
Según el pronóstico, se espera que las lluvias más fuertes lleguen por la mañana, alrededor de las 05.00. A lo largo del día, las precipitaciones estarán acompañadas de actividad eléctrica y viento del sector sur, con velocidades estimadas entre 30 y 50 kilómetros por hora, y ráfagas que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora.
De acuerdo al informe del SMN, las tormentas serán de “variada intensidad, por momentos localmente fuertes”, y los valores de precipitación acumulada oscilarán entre 30 y 70 milímetros, aunque en algunos puntos podrían ser aún más elevados.
El avance de esta masa de aire polar marcará un cambio en el patrón meteorológico típico de la época. En diálogo con Infobae, el climatólogo José Luis Stella explicó que “en esta época del año empiezan las irrupciones de aire frío. Habrá que evaluar en las semanas posteriores cuán extremo es el episodio y si se trata de una ola de frío”. En ese sentido, subrayó que la diferencia será más notoria debido a que durante la primera quincena de mayo se registraron temperaturas por encima del promedio, lo que generó incluso episodios de inundaciones en el sur de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Con el paso del frente frío, se espera que hacia la noche del martes mejoren las condiciones, aunque podrían registrarse algunos chaparrones aislados hasta la madrugada del miércoles. Luego del evento lluvioso, se consolidará un escenario con cielos despejados, heladas matinales y mínimas que rondarán los 6 grados en el AMBA, con máximas que apenas superarían los 13°C, según detallaron los expertos consultados por Infobae.
En este contexto, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones ante el fenómeno de frío extremo, con el objetivo de mitigar sus efectos, especialmente sobre personas mayores, niños y quienes padecen enfermedades crónicas.
Entre las medidas sugeridas se encuentra acondicionar las viviendas para conservar el calor, revisar los sistemas de calefacción con técnicos matriculados, evitar la exposición prolongada al aire libre y mantenerse bien hidratado.
El SMN también recordó una serie de precauciones a tener en cuenta durante las tormentas: no sacar la basura, retirar objetos que puedan obstruir desagües, evitar actividades al aire libre y no buscar refugio debajo de árboles o postes eléctricos. Además, se desaconseja permanecer en cuerpos de agua abiertos y se sugiere tener preparada una mochila de emergencias con linterna, documentos, radio y teléfono.
El fenómeno afectará también al norte del país, donde se espera un descenso paulatino de temperaturas durante la semana. En la región patagónica, se prevén mínimas de hasta -10°C y máximas que no superarían los 10°C, con registros negativos incluso durante la tarde en varias localidades.
El SMN llamó a la población a mantenerse informada a través de sus canales oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades locales, ante un escenario climático que, si bien esperado para esta época, presenta características particulares por la intensidad y la combinación de factores como lluvias fuertes, ráfagas, granizo y un brusco descenso térmico.