Liber Fernández, el joven fiscal de mesa de 29 años que en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires desarrolladas este domingo le negó el saludo al presidente Javier Milei , explicó que su actitud respondió a una reacción “espontánea” ante “un mandatario que es totalmente insensible con la mayoría de la gente”.

El incómodo momento para el presidente se dio este domingo en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional de Almagro, cuando Milei se acercó a darle la mano a cada una de las autoridades de mesa donde le tocaba votar y el último fiscal le hizo el gesto de “no” con sus dedos. Ante esta actitud del joven, el presidente se sorprendió y no supo bien qué hacer, aunque luego sin dejar de sonreír le hizo un gesto de “ok” con su dedo pulgar.

Liber Fernández, militante social de un comedor comunitario del barrio porteño de Almagro y fiscal de Ahora Buenos Aires -el espacio que lidera Leandro Santoro-, explicó este lunes cómo fue ese momento ante el presidente. “La escuela ya estaba avisada que Milei votaba ahí, la mesa justo estaba situada adelante como para que lo puedan tomar las cámaras y él pudiera entrar y salir de manera rápida”, relató a Página/12 el joven, quien contó que antes de que el mandatario ingrese a votar se desarrolló un protocolo con perros para revisar que no hubiera explosivos en la sede universitaria.

No estaba premeditada para nada la acción de no saludarlo, de hecho no sabía si él iba a saludar a todos delante de la mesa. Fue algo espontáneo, como de decir ‘yo a esta persona que no representa mis valores prefiero no saludarla'”, contó a este diario.

A la hora de buscar explicaciones a su reacción, señala que “es un mandatario totalmente insensible con la mayoría de la gente, tanto con todos los periodistas que estaban filmándolo, sacándole fotos, como con jubilados y la clase trabajadora en general“.

Agregó: “Yo laburo, soy un trabajador de gastronomía, soy estudiante y veo en lo cotidiano esa insensibilidad (del gobierno de Milei). Padezco las políticas que viene llevando adelante. Son mis convicciones: yo prefiero no saludarlo, no le doy la mano a cualquiera”.

“Me parece que una persona que fulmina los salarios de los trabajadores, que apalea a los jubilados todas las semanas y que recorta las pensiones de discapacidad, no merece mi saludo”, explicó.

“Hay gente que lo vota y que es fiel a su corriente, pero yo me paro en la vereda opuesta a lo que él está representando actualmente”, insistió el fiscal de Ahora Buenos Aires, que aclaró que no pertenece al armado de Santoro.

Tras la viralización del episodio, según contó el joven, un grupo de vecinos se acercó ese mismo domingo a la UTN para felicitarlo. “Algunos pasaron a saludarme y me dijeron: ‘Yo hubiera hecho lo mismo’”, celebró.