Cuando se trata de la tecnología y su uso diario, existen rutinas que muchos usuarios han adoptado sin cuestionar su eficacia. En un reciente vídeo de TikTok, Toni Reboredo se propone desmontar un mito común relacionado con el proceso de apagado de ordenadores. Aunque la mayoría simplemente presiona el botón de apagado y cierra la tapa, este experto señala que esta práctica no es la más adecuada.

Toni explica que, al dar la orden de apagado, el ordenador comienza a cerrar programas y finalizar procesos. Sin embargo, que la pantalla se oscurezca no significa que el equipo haya terminado completamente su ciclo de apagado. Es fundamental observar la luz de encendido, dado que «mientras permanezca encendida o parpadeando, el dispositivo sigue en funcionamiento».

En este sentido, es un detalle clave, ya que muchos usuarios «tienden a cerrar la tapa del portátil antes de que se complete el proceso de apagado». Esto puede provocar que el equipo entre en modo «stand-by» en lugar de apagarse por completo, lo que no solo impide un cierre correcto, sino que también genera un consumo innecesario de batería.

Además de fijarse en la luz, Toni recomienda usar otros sentidos, como el oído. «Escuchar el ventilador del ordenador es un indicio claro de que el proceso de apagado aún está en marcha», afirma. Este consejo invita a que la experiencia del usuario sea más activa y consciente, y no se base solo en observar botones y luces.

Reflexiones finales

El vídeo no solo busca educar a los usuarios sobre la manera correcta de apagar sus dispositivos, sino también fomentar un hábito más consciente y eficiente en el uso de la tecnología. Esta información cobra especial relevancia en un contexto donde el trabajo remoto y la dependencia de los dispositivos digitales son cada vez más habituales en nuestra sociedad.

Finalmente, a través de su enfoque accesible y su capacidad para destilar información técnica en consejos aplicables, Toni ha demostrado que pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden hacer una gran diferencia en la experiencia del usuario. Queda claro que, aunque pudiera parecer trivial, el proceso de apagado de un ordenador tiene implicaciones significativas que merecen atención.