Desde la madrugada del sábado, Franco Outeda Arce, de 32 años, era intensamente buscado luego de desaparecer en las inmediaciones del Parque de la Familia, en el departamento de Las Heras, Mendoza. Ese día, había estado en el cumpleaños de su suegro, de donde huyó sin rumbo y exaltado. Sus familiares hicieron la denuncia en una Oficina Fiscal de la jurisdicción y, el martes, el hombre fue encontrado muerto en un zanjón. En principio, no se trataría de un caso de un homicidio, pero los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
El hallazgo generó conmoción en el barrio. El cuerpo de Outeda fue descubierto por amigos y familiares que, preocupados por su desaparición, decidieron rastrillar la zona. Así, cerca de las 14 horas, dieron con su cadáver, en la calle Boulogne Sur Mer, al norte de la calle Santa Rosa.
Según la Fiscalía de Homicidios, el informe preliminar de la necropsia realizada por el Cuerpo Médico Forense sugiere que las lesiones encontradas en el rostro de Outeda son compatibles con una caída, lo que indica que su muerte podría haber sido accidental.
Sin embargo, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Los Andes, se espera la confirmación de los resultados finales de los estudios anatomopatológicos para determinar la causa exacta del deceso.
La denuncia por su desaparición se había realizado el sábado por la noche, y la investigación inicial quedó a cargo de la Fiscal de Homicidios, Claudia Ríos. Según publicó la familia, Outeda había sido visto por última vez en compañía de su suegro.
Testigos en la zona, entre ellos vecinos de una gomería y una panchería, señalaron que lo vieron huir sin rumbo, corriendo y exaltado, de la casa de su suegro, en el barrio Jardín del Challao, donde este estaba festejando su cumpleaños.
Algo que encendió las alarmas de las autoridades es que el hombre salió a buscarlo en su auto, pero dejó la búsqueda y fue hacia la vivienda de su hija, en el barrio 8 de Abril.
Tras el hallazgo, personal de Policía Científica, bomberos, Infantería y la Unidad Investigativa trabajaron en el lugar. A simple vista, el cuerpo no presentaba lesiones significativas, salvo algunas escoriaciones en el torso.
En este contexto, se pidió custodia policial en la casa donde vive su pareja, ante el temor de posibles represalias.
La mujer había presentado una denuncia por averiguación de paradero el sábado a las 22 horas en una Oficina Fiscal de Las Heras, indicando que fue visto por última vez en la madrugada de ese día por un hombre de un salón de eventos cercano.
La desaparición movilizó a sus seres queridos, quienes realizaron un corte de calles en las cercanías del parque para exigir información sobre su paradero. Durante la protesta, los familiares pidieron a cualquier persona con información que se comunicara con las autoridades a través del 911 o mediante los números de contacto difundidos en publicaciones de Facebook. Videos que circularon en redes sociales mostraron la desesperación de la pareja y su llamado a la comunidad para colaborar en la búsqueda.
La fiscal Ríos ordenó peritajes en la escena y el levantamiento del cadáver para determinar si sufrió golpes, heridas cortantes o impactos de bala.
Mientras se esperan los resultados finales de los estudios forenses para esclarecer las circunstancias de la muerte de Outeda, las autoridades continúan investigando el caso para descartar cualquier otra hipótesis que pueda surgir en el transcurso de la investigación.
La causa de la muerte quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, que inició una investigación bajo la carátula de “averiguación muerte”.
