Agentes de la División Antifraude de la PFA detuvieron a un empleado del Banco de la Nación Argentina (BNA), acusado de integrar una organización dedicada a la falsificación de documentación personal, para la posterior sustracción de dinero desde la zona de cajas mediante la suplantación de identidad de los titulares de las cuentas.
La investigación comenzó cuando un víctima denunció que, desde la sucursal central de la entidad bancaria en Plaza de Mayo, una persona se había hecho pasar por él mismo para posteriormente realizar una extracción por la suma de 28 mil dólares.
A partir de este hecho, se detectaron idénticas maniobras tanto en sucursales de la Ciudad como así también de Morón (donde intentaron llevarse 40 mil dólares) y Pilar. En ese distrito, los efectivos detuvieron en flagrancia a un sospechoso que intentaba usurpar la identidad de un tercero para efectuar una nueva extracción monetaria de 32 mil dólares, aunque el cajero notó algo extraño y avisó a la Policía antes de darle el dinero.
En ese contexto, el Juzgado Federal de Campana a cargo de Adrián González Charvay, Secretaría Nº1 de Diego Sánchez Guzmán, convocó al personal de la mencionada División, con la finalidad de esclarecer lo sucedido e identificar a los responsables.
A partir de ese momento, los uniformados iniciaron exhaustivas tareas de campo e inteligencia, al cabo de las cuales determinaron que un empleado infiel del BNA, identificado como J. I. M., accedía al sistema interno para consultar información sensible de las cuentas bancarias, facilitando de esa forma la concreción de los delitos mencionados.
Asimismo, la investigación permitió determinar que ese mismo empleado, era quien autorizaba las operaciones irregulares sobre las cuentas afectadas, en beneficio de una organizada estructura cibercriminal, que se encargaba de suplantar la identidad de los titulares de aquellas cuentas para luego, concretar las extracciones, detallaron fuentes del caso.
Con las pruebas en el expediente, el juez ordenó el allanamiento en la casa del principal sospechoso, de 30 años de edad, quien fue detenido en Caballito. En el procedimiento se secuestraron dos celulares que serán peritados.
Las fuentes detallaron que J.I.M. contaba con pasajes para irse a Estados Unidos el día posterior al operativo en su casa.
El funcionario bancario fue desplazado de su cargo y quedó a disposición del juzgado por el delito de “Estafa, Defraudación y Falsificación de Documento de Identidad”. Charvay le prohibió la salida del país.
El caso de la UBA
Días atrás, la Policía detuvo a una mujer, identificada como “la China”, acusada de ser la líder de la banda que estafó por más de $1.500 millones de pesos a la Universidad de Buenos Aires (UBA). La maniobra constó de 13 transferencias que se realizaron en septiembre de 2024 desde cuentas del Banco Nación a personas físicas y jurídicas.
De esta manera, ya son cinco las personas puestas a disposición de la Justicia en ese caso. Según las autoridades de la Policía Federal que llevaron a cabo el operativo, la detenida dirigía una estructura delictiva que operaba mediante la creación de empresas inexistentes, tales como Elysium SA y Ekzplodo SA, y la utilización de direcciones de correo electrónico apócrifas para simular transferencias legítimas —[email protected]—.
“Con sus intervenciones aseguraba el éxito de las maniobras fraudulentas investigadas, al distribuir el dinero en cuentas de terceros con la finalidad de desviar los fondos, para luego reinsertar nuevamente esas sumas en el mercado financiero”, sostuvieron desde la fuerza de seguridad. Incluso, el 19 de septiembre de ese mismo año, se detectaron otros intentos de operaciones por un monto de $341.320.000 hacia la primera empresa, que no llegaron a concretarse. Estas maniobras evidenciaron el grado de planificación y alcance de la estructura criminal.
En total, la estafa fue de 1.591.382.140 pesos, robados a través de una operatoria conocida como “transferencia MEP”.