Al menos diez civiles murieron en enfrentamientos entre India y Pakistán en la Línea de Control de Cachemira (AP/M.D. Mughal)

Al menos diez civiles murieron y más de una decena resultaron heridos en medio de un intenso cruce de disparos entre fuerzas de India y Pakistán a lo largo de la Línea de Control (LdC), en la región de Cachemira, frontera de facto entre ambos países.

Los enfrentamientos comenzaron en la noche de este martes y se prolongaron hasta la madrugada del miércoles, marcando la decimotercera jornada consecutiva de tensión armada en la zona.

Una fuente militar consultada por la agencia EFE confirmó que los combates se concentraron en los sectores de Uri y Poonch, en el norte de la Cachemira administrada por India.

Las viviendas ubicadas en aldeas cercanas fueron alcanzadas por proyectiles, lo que causó daños materiales y obligó a decenas de familias a buscar refugio en zonas más seguras. Además de los fallecidos, varias personas resultaron gravemente heridas, según informaron autoridades locales.

La violencia se intensificó en los sectores de Uri y Poonch, en el norte de la región disputada. El conflicto fronterizo lleva 13 días consecutivos (AP/K.M. Chaudary)

El gobernador regional, Manoj Sinha, anunció el despliegue de recursos para proteger a la población civil y ordenó el traslado inmediato de los residentes en zonas vulnerables.

El gobierno está totalmente preparado para hacer frente a cualquier eventualidad. He instruido a los directores de distrito a evacuar a los aldeanos, asegurar alojamiento, comida, atención médica y transporte. Garantizaremos la seguridad de todos los ciudadanos”, declaró a EFE.

Habitantes de aldeas en Poonch, uno de los distritos más expuestos a las hostilidades, describieron escenas de pánico durante la noche.

No sabemos dónde ocurrió exactamente, pero sentimos que nuestras casas ya no son seguras”, relató Zakir Brah, vecino de la zona. “Si esto sigue así durante el día, tendremos que desplazarnos y aconsejar a otros que hagan lo mismo”, agregó.

Las viviendas ubicadas en aldeas cercanas fueron alcanzadas por proyectiles, lo que causó daños materiales y obligó a decenas de familias a buscar refugio en zonas más seguras (AP/Asim Tanveer)

Ante el agravamiento del conflicto, las autoridades decidieron cerrar todos los centros educativos en cinco distritos de la región de Jammu, mientras que el aeropuerto internacional de Srinagar fue puesto bajo control militar y los vuelos civiles suspendidos indefinidamente.

“El aeródromo está cerrado y no habrá vuelos civiles hoy”, confirmó Javed Anjum, director del aeropuerto.

La actual ola de violencia se produce pocos días después del lanzamiento de la “Operación Sindoor”, una ofensiva militar ejecutada por las Fuerzas Armadas indias contra lo que Nueva Delhi describió como infraestructuras terroristas en Pakistán y en la Cachemira administrada por Islamabad.

Según el gobierno indio, la operación fue una respuesta directa al atentado del 22 de abril en Pahalgam, donde al menos 26 civiles murieron, varios de ellos en circunstancias que generaron indignación pública.

La actual ola de violencia se produce pocos días después del lanzamiento de la “Operación Sindoor”, una ofensiva militar ejecutada por las Fuerzas Armadas indias contra lo que Nueva Delhi describió como infraestructuras terroristas en Pakistán (REUTERS/Pawan Kumar/Archivo)

Las hostilidades se han incrementado a lo largo de la Línea de Control desde entonces. Las fuerzas indias afirman que responden a disparos iniciados desde el lado paquistaní, mientras que Pakistán sostiene que India está realizando ataques deliberados contra zonas civiles.

Las acusaciones cruzadas son frecuentes en esta frontera militarizada y han impedido históricamente cualquier mecanismo de verificación independiente.

La región de Cachemira, dividida entre India y Pakistán pero reclamada en su totalidad por ambos países, ha sido escenario de múltiples guerras y escaramuzas desde la partición de 1947. Aunque se han firmado varios acuerdos de alto el fuego, la Línea de Control permanece como uno de los puntos más calientes del mapa geopolítico asiático, con presencia militar permanente y frecuentes intercambios de fuego.

Ambos países poseen arsenales nucleares y su rivalidad territorial ha sido señalada por organismos internacionales como un factor de riesgo para la seguridad regional y global. En este contexto, la comunidad internacional ha hecho llamados urgentes a la moderación. Estados Unidos, a través del secretario de Estado Marco Rubio, instó en las últimas horas a evitar una escalada y mantener abiertas las vías de comunicación.

(Con información de EFE)