Samira se esmera tocando el contrabajo ante la atenta mirada de su profesor. Un par de notas para entrar en ritmo y ponerse a tono con un instrumento que la supera en tamaño.

“Me gusta la música porque lo miraba a mi tío cuando tocaba la guitarra y el piano. Un día los profes fueron a mi escuela y nos preguntaron si queríamos anotarnos. Enseguida le dije a mi mamá que quería participar y ella aceptó”, dijo Samira, quien tiene diez años y lleva más de dos practicando en la Orquesta Escuela de Ingeniero White.

Samira (foto) responde emocionada, aunque no recuerda el nombre de su tío, pero dice que lo tiene presente en todo momento.

“Hace mucho que no lo veo (risas). Pero me inspiró a tocar, lo quiero un montón”, aseveró.

En otras salas la movida es mayor. Alma, Luna y Lara son violinistas y se esmeran por convencer a Laura, profesora de violín y directora de orquesta, mientras Ambar, Lola, Aiza, Elían y Reina comparten un momento de relax antes de responder al pedido de Natalia.

“Son los más pequeños. Es tan importante la merienda como el momento en que tocan los instrumentos musicales. Ellos se toman su tiempo y después arman una especie de orquesta pequeña”, expresó la profe.

 

 

 

La escena se completa con Valentina y su viola; Mélani y Loana con el fagot y un grupo más avanzado tocando los chelos a todo vapor.

“Por suerte conseguimos espacio en la Escuela Nº13 (Brihuega y Avenente), de 18 a 20. El temporal nos privó de seguir en la Casa del Niño, donde perdimos muchos instrumentos. Estamos en una etapa de reacomodamiento”, dijo Alejandra Hall, coordinadora general de la Orquesta Escuela de Ingeniero White, que comenzó a funcionar en 2009 e integra el programa provincial que sustenta estas iniciativas, con apoyo del Instituto Cultural y la Subsecretaria de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad.

 

 

 

Actualmente asisten más de 90 chicos y chicas -entre 6 y 18 años- y la Orquesta Escuela también funciona en Villa Mitre.

-¿Con qué panorama se encontraron después de aquel temporal del pasado 7 de marzo?

-Fue desolador. Nuestra sede era la Casa del Niño, que fue arrasada por el agua. Pudimos ingresar 48 horas posteriores a la inundación, cuando el agua llegó a nivel del zócalo.

“Chapoteando llegamos a los instrumentos cuyos estuches estaban llenos de agua. Se perdió casi todo, porque la madera se hinchó y el metal se ha ido deteriorando. Perdimos 9 violonchelos, 7 contrabajos e instrumentos de viento como el fagot y otros que son muy costosos”, resaltó Alejandra.

“Los chicos están muy familiarizados con sus instrumentos. Quienes tenían la suerte de contar con uno en sus hogares al verse invadidos por el agua atinaron a salvarlos. Y lo hicieron trasladándolos a los techos, donde quedaron a resguardo de sus padres”, agregó.

 

 

 

-La reconstrucción llevará su tiempo.

-En primer lugar temíamos por nuestros alumnos, nos fuimos comunicando como pudimos y, luego, se hizo reparo en el daño causado y la proyección a corto plazo.

“Saqué a relucir fuerzas y dije: ‘Hay que mirar hacia adelante, esto es un renacer’. Y la ayuda comenzó a llegar”, expresó.

 

 

 

-La solidaridad de la gente conmovió a todos.

-A los 15 días conseguimos este lugar en la Escuela N°13 tras una gestión con Jefatura Regional y el inspector a cargo. Nos mudamos, las madres y los chicos me pedían continuar con las clases, hubo un efecto muy positivo en la comunidad.

“Es un nivel de pertenencia adquirido por la forma que lleva adelante sus tareas nuestra escuela. Los profesores son verdaderos formadores y excelentes profesionales. Incluso, de entrada, se trabajó en paralelo para entregar colchones, alimentos, artículos de limpieza y ropa. Es más, todavía seguimos entregando ropa y donaciones que aportó la comunidad”, subrayó.

 

 

 

-¿También recibieron el respaldo de la región?

-Sí. De la Orquesta Escuela de Coronel Suárez. Juntó ropa, colchones, camas, toallas, kits de limpieza, baldes y elementos de limpieza. Y se hizo extensivo desde muchos lugares de la zona que fueron muy solidarios.

-Todavía están acéfalos de algunos instrumentos.

-Los chicos se turnan y cuando no están practicando acceden a una merienda. Ellos le otorgan calidez a la escuela, nos hacen felices con sus ganas y su música.

“Nos faltan instrumentos y nos falta un proyector, que quedó destruido por el agua. Teníamos intenciones de juntarnos para ver el concierto a beneficio que se va a hacer en el Teatro Colón, pero sin proyector será difícil. Por ahí alguien nos puede prestar uno; sería maravilloso”, resaltó Alejandra.

 

 

 

-El próximo martes será un día muy emotivo para quienes componen la Orquesta Escuela de White y Villa Mitre.

-Será hermoso. El concierto se transmitirá por el canal de streaming del Colón, ingresando a YouTube, y contará con la participación de la Orquesta Académica del Teatro Colón, bajo la dirección del Maestro Juan Miceli.

Como solista, se presentará el violinista bahiense Xavier Inchausti, mientras que el reconocido artista Agustín “Rada” Aristarán también participará del encuentro.

“Surgió de ellos porque vieron las imágenes en nuestras redes sociales y lo informado en los medios de comunicación. Trascendió más allá de lo nacional, nos contactaron de todo el mundo. El director del Teatro Colón, Gerardo Grieco, anunció este concierto solidario para recaudar fondos y así cubrir nuestras necesidades. Él conoce muy bien a las Orquestas Escuelas con fines sociales y se sintió conmovido”, remarcó.

“Habló con Xabier Inchausti, Concertino de la Orquesta Filarmónica, se hizo una movida tremenda y el agradecimiento de mi parte es para siempre”, resaltó.

Las entradas están disponibles tanto online en la web oficial del Colón (www.teatrocolon.org.ar) como en la boletería (Tucumán 1171, CABA, de lunes a sábados de 9 a 20 y domingos de 9 a 17).

“El horario del concierto es el martes a las 20 horas. Será algo fabuloso, con un aporte de 8 mil pesos, que cuesta la entrada, nos pueden ayudar muchísimo. Es un concierto de un nivel extraordinario y está auspiciado por la empresa EDES, que también va a colaborar para ayudarnos a restablecer lo que nos falta. A todos les agradecemos de corazón”, manifestó Alejandra Hall.