El magnesio es vital para distintas funciones fisiológicas del cuerpo, entre ellas la producción de energía, la síntesis celular y la reconstrucción de tejidos. Este mineral abunda en los alimentos y no siempre es necesario tomar suplementos, aunque es posible que, en ciertos momentos de la vida, el cuerpo no reciba lo suficiente. Por este motivo, científicos estadounidenses identificaron qué síntomas puede manifestar el ser humano ante la falta de este componente esencial para el día a día.
Desde la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos, un grupo de investigadores analizó de cerca cómo actúa este mineral en el cuerpo y en órganos específicos. Más tarde, hicieron un relevamiento en personas con bajos niveles de magnesio, con el objetivo de definir un patrón certero de las señales evidentes de insuficiencia de este nutriente.
En primer lugar, los expertos identificaron que una deficiencia severa de magnesio puede impedir la homeostasis de la vitamina D y del calcio. En esa línea, remarcaron que hay personas que son más susceptibles a que esto ocurra: quienes padecen problemas gastrointestinales o renales, quienes tienen alcoholismo crónico y las personas mayores.
Síntomas ante la falta de magnesio
Los científicos señalaron que rara vez se produce una disminución repentina del magnesio en el cuerpo. Cabe destacar que un adulto promedio tiene unos 25 gramos de este mineral, de los cuales el 60 % se concentra en los huesos. Sin embargo, ante una deficiencia, el organismo podría manifestar los siguientes síntomas:
- Trastornos gastrointestinales: la diarrea prolongada, la enfermedad de Crohn, el síndrome de malabsorción, la celiaquía y la inflamación intestinal crónica podrían ser señales de una reducción en los niveles de magnesio.
- Fatiga constante: al ser un mineral clave para la producción de energía, su ausencia o escasez puede generar cansancio, somnolencia y falta de concentración.
- Ansiedad e irritabilidad: el magnesio contribuye a regular el sistema nervioso. Su deficiencia puede provocar un estado de tensión persistente.
- Problemas cardíacos: la falta de este mineral puede alterar el ritmo cardíaco y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares graves.
- Molestias musculares: al ser esencial para la relajación muscular, su carencia puede causar temblores, calambres, espasmos y tetania.
Además de estos síntomas, un segundo estudio descubrió que las personas sometidas a una dieta sin alimentos ricos en magnesio, a largo plazo, experimentaron deterioro neuronal, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y cambios en la personalidad.
Los riñones están preparados para regular la cantidad de magnesio que se elimina por la orina, por lo tanto, si se mantiene una alimentación equilibrada, es poco frecuente que disminuyan los niveles de este mineral en el organismo. No obstante, los investigadores destacaron que, hasta el momento, solo existe un método invasivo y poco recomendable para evaluar con precisión los niveles de magnesio en huesos y tejidos.
Asimismo, se subrayó que la ingesta de suplementos debe realizarse con sumo cuidado, y solo las personas con enfermedades renales deberían consumirlos, ya que, en el resto de la población sana, podría producirse una sobredosis con potenciales complicaciones a futuro.
Beneficios del magnesio
- Regulación de la presión arterial: puede ayudar a reducir la presión, especialmente en personas con hipertensión y diabetes tipo 2.
- Mejora del sueño: el magnesio cumple un rol importante en la calidad del descanso. Niveles bajos están asociados con problemas para dormir. Una alimentación adecuada favorecería un mejor sueño.
- Control del azúcar en sangre: este mineral participa en el metabolismo de la insulina y la glucosa. Mejora la resistencia a la insulina y, en consecuencia, el manejo del azúcar en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2 que presentan deficiencia de magnesio.
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares: se sugiere que el magnesio podría mejorar los niveles de ciertas proteínas vinculadas a un menor riesgo de afecciones cardíacas.
- Prevención de migrañas: la ingesta diaria de entre 400 y 600 mg de magnesio podría ayudar a prevenir este malestar en personas con deficiencia del mineral.