La picazón en las manos desde hace siglos genera una gran cantidad de supersticiones y creencias populares que cruzan fronteras y generaciones. Para muchas culturas, esta sensación está lejos de ser una simple reacción física, ya que se interpreta como una señal del destino, especialmente vinculada al dinero y a los cambios económicos en la vida personal.
Según la creencia más extendida, si pica la palma de la mano derecha, se trata de un buen augurio, alguien recibirá dinero, ya sea en forma de regalo, aumento o suerte inesperada. En cambio, si la comezón aparece en la mano izquierda, podría anticipar una pérdida económica o un gasto imprevisto. Sin embargo, este significado varía según la tradición local. Por ejemplo, en Polonia ocurre exactamente al revés.
Estas diferencias culturales fueron documentadas por la Biblioteca Fraseológica del Centro Virtual Cervantes, que destaca cómo las supersticiones se adaptan al contexto y la oralidad de cada región. A su vez, la institución remarca que el origen de esta creencia podría rastrearse hasta la cultura celta, donde los druidas practicaban la quiromancia o lectura de manos. Para ellos, el picor en las palmas era una manifestación energética que anunciaba un movimiento: entrada o salida de bienes.
Durante la Antigua Roma, la relación entre la picazón y la riqueza se fortaleció. Se creía que tocar metales preciosos como el oro o la plata aliviaba la sensación, lo que reforzó la asociación entre el picor y la llegada de dinero. Esta tradición se trasladó a las culturas anglosajonas, donde en la Edad Media se asentó la idea de que una mano picando podía anunciar buena o mala fortuna financiera.
Incluso existen rituales populares para “controlar” el destino económico. Si la picazón aparece en la mano izquierda, se recomienda cerrar el puño para evitar la pérdida de dinero. Si es en la derecha, algunas creencias sugieren soplar sobre la palma para favorecer la llegada de ganancias.
¿Qué significa para la psicología que una persona se rasque las manos?
Desde el plano psicológico, rascarse las manos también puede interpretarse como una manifestación de ansiedad, estrés o tensión interna. En muchos casos, el cuerpo encuentra formas inconscientes de liberar emociones contenidas, y los gestos repetitivos, como frotarse o rascarse las palmas, pueden expresar la necesidad de controlar una situación o anticiparse a algo incierto.
Las manos, que simbolizan la acción y el manejo de lo que nos rodea, podrían reflejar así una inquietud frente a decisiones económicas, laborales o personales. Este tipo de lenguaje corporal es analizado en el ámbito de la psicología corporal y conductual como parte de los mecanismos que el cuerpo utiliza para expresar lo que a veces no se puede verbalizar.
¿Por qué pueden picarme las manos, según la medicina?
Más allá de las tradiciones, la ciencia también tiene su explicación. Según expertos del portal médico Tua Saúde, la picazón en las manos puede deberse a sequedad en la piel, reacciones alérgicas, trastornos circulatorios o incluso a afecciones más graves como la neuropatía periférica o el síndrome del túnel carpiano, que generan hormigueo o comezón en las extremidades.
El estrés, los cambios hormonales o la exposición a productos químicos también pueden provocar esta molestia. Por eso, si el picor es persistente o se presenta con otros síntomas, se recomienda consultar con un profesional de la salud para descartar causas médicas.