Tristeza en el folklore. Murió Mario “Musha” Carabajal, pilar esencial de la música y la cultura santiagueñas

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En la mañana de este domingo se conoció la triste noticia del fallecimiento de Mario “Musha” Carabajal, músico santiagueño que fue puntal del grupo folklórico Los Carabajal. El también difusor cultural, tenía 72 años.

Cosquín 2025

Musha fue uno de los más inquietos de la familia musical conocida como “la más grande del folklore” o como el “Clan Carabajal”. Y más allá de aportes autorales y gestos expresivos personales, también se lo recordará como impulsor de la enseñanza del folklore en las escuelas, ya que apoyó la ley nacional que implementó esta práctica en 2019.

En su perfil oficial de Facebook, Los Carabajal despiden a Musha como un “pilar esencial” del conjunto, que consideraba a los festivales de Jesús María y Cosquín como citas ineludibles.

En ese mismo mensaje, confirmaron los detalles del velorio del artista: “Con profundo pesar, nos despedimos de Mario ‘Musha’ Carabajal el lunes 14 de abril en la Casa Velatoria Forest (Chacarita), ubicada en Av. Forest 906, entre las 11:30 y las 16:30 horas. Posteriormente, sus restos serán trasladados a su Santiago del Estero natal, donde se confirmarán a la brevedad los detalles de su despedida”.

Los Carabajal despiden a "Musha", que murió este domingo a los 71 años. (Captura)
Los Carabajal despiden a “Musha”, que murió este domingo a los 71 años. (Captura)

Un emblema de Los Carabajal

Los Carabajal comenzaron en 1967 con Carlos Carabajal (autor de La Telesita y Domingo santiagueño considerado “el padre de la chacarera”), más sus hermanos Agustín y Cuti y su sobrino “Kali” (hijo de su hermano Enrique).

“Entré en esa primera etapa suplantándolo a Kali, que estaba haciendo el servicio militar y, a veces, no le daban permiso. Yo tenía 13 años y Agustín me llevaba para completar el cuarteto”, le recordó Musha a La Voz en 2022.

“No sabía hacer voces… Yo estaba dedicado al fútbol, así que Agustín me tuvo que educar en lo musical. Eso pasó en 1968. Después se fue Carlos, porque decidió seguir su camino como solista, y quedé yo”, añadió en esa oportunidad, en la que también fue consultado por sus virtudes futbolísticas.

“¿Qué se perdió el fútbol?”, se le preguntó a Musha. Y esto contestó: “Un 9 goleador… La familia tiene dos pasiones, la música y el fútbol. La del fútbol me llevó a jugar el Club Atlético Mitre, durante tres años”.

“Fueron épocas hermosas, estaba haciendo el servicio militar y bajo bandera firmé para el club. Era rápido, de piernas largas y goleador. Pateaba con las dos y, a veces, me caía (risas). He tenido suerte de tener compañeros que me habilitaran; y lo mismo pasó después en Los Carabajal”, completó.

Cosquín 2025. Los Carabajal en la Sexta Luna del Festival Nacional de Folklore. (La Voz)
Cosquín 2025. Los Carabajal en la Sexta Luna del Festival Nacional de Folklore. (La Voz)

Cuando se ponía a pensar en su vida artística en relación a Córdoba, Musha solía reivindicar a El Chacarerazo, una cumbre del género en la primavera democrática de los ‘80, pensada por los periodistas “Pepe” Novo, Luis “Topo” Gregoratti y Alejandro Mareco.

“Recuerdo que ellos viajaron a Santiago para transmitirnos la idea. Y que tenían muy en claro por qué querían plasmar la convergencia de toda nuestra familia”, rememoró, también para La Voz y sobre el encuentro que tuvo dos ediciones: la primera, en los 1, 2 y 3 de julio en 1988; y la segunda, en los 3, 4, y 5 de noviembre de 1989.

Tan paradigmático consideraba “Musha” a “El Chacarerazo”, que lo ponía a la altura de la celebración de los 50 años de Los Carabajal en el porteño estadio Luna Park.

En una entrevista más reciente con el sitio Eter Digital, Musha contó que fue su padre Enrique quien lo orientó por el mundo de la música: “Él tocaba el contrabajo y la percusión. El arte ya vivía entre nosotros, en los encuentros de la familia Carabajal se armaban grandes sobremesas, estábamos envueltos de violinistas, guitarristas y cantores”.

“Comencé a mirar y copiar, y mis tíos Agustin y Carlos Carabajal fueron realmente los que me prepararon profesionalmente”.

Musha Carabajal, durante el show de Los Carabajal en la Sexta Luna del último Cosquín. (La Voz)
Musha Carabajal, durante el show de Los Carabajal en la Sexta Luna del último Cosquín. (La Voz)

Sobre cómo fue la primera vez que compuso una canción, Musha contestó que eso de produjo un 2 de junio, en un cumpleaños suyo.

“Mi amigo y músico Sixto Palavecino vino a mi casa con un regalo. Eran tres papeles escritos a mano con canciones sin melodía y una de esas letras tenía una estrofa que me llamó la atención, decía ‘Mi voluntad’. Yo pensé para mis adentros que esa responsabilidad se la podría haber dado a cualquier otro, pero me eligió a mí”, reveló.

“Entonces a las 4 de la mañana cuando él se fue, me senté con mi guitarra a leer y me salió la melodía en la que don Sixto me anticipaba su despedida”, sumó.

En esa entrevista, además, intentó explicar qué es el éxito y reveló lo que significa Santiago del Estero para él.

“El éxito es lo que uno siente. Yo tengo una frase del cantautor argentino Atahualpa Yupanqui que siempre la pongo en práctica: ‘no es lo mismo deslumbrar que alumbrar’. Y yo creo que conseguí alumbrar, porque el camino de la música es interminable. El éxito nunca fue una meta para mí, soy trabajador de la cultura y eso me deja más satisfecho y orgulloso, queda como una guía para las nuevas generaciones”, dijo sobre el primer punto.

Y sobre el segundo, señaló lo siguiente: “Santiago es cuna de la cultura, teniendo en cuenta de que es madre de ciudades. Allí nacieron muchas cosas que se fueron desarrollando por todo el país”.

“Soy orgulloso de ser santiagueño. Dicen que nuestra provincia es pobre… ¿qué va a ser pobre? Tiene el quichua y la chacarera, mi Santiago del Estero es rico”, cerró.