Mientras atraviesa una etapa de turbulencias financieras y se prepara para encarar una nueva etapa del programa económico a partir de la oficialización del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno busca neutralizar los coletazos del caso $LIBRA. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los ministros Luis Caputo (Economía) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia), y el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva, fueron citados a una interpelación en Diputados el 22 de abril para que den explicaciones por la presunta estafa con la ciptomoneda que contó con un tuit de Javier Milei como engranaje fundamental. En la Casa Rosada comenzaron a prepararse para enfrentar esa prueba en el Congreso, mientras intentan neutralizar la investigación judicial que se desarrolla en los tribunales.
Hasta ahora, solo está confirmada la presencia de Francos en el Congreso. Fuentes de la Casa Rosada desestimaron que el resto de los funcionarios asista a la interpelación de la oposición y señalaron que, en caso de que se opte por sumar a alguien más, se está pensando en Cúneo Libarona, que tiene a su cargo a la Oficina Anticorrupción (OA) y a la unidad ad hoc creada por Milei para que el propio Poder Ejecutivo investigue el caso que compromete al Presidente.
El problema es que Francos debe presentar el informe de gestión el miércoles próximo, en la Cámara baja. Es la disertación sobre la marcha de la gestión nacional que el jefe de Gabinete tiene que hacer una vez por mes, alternando las Cámaras. En Balcarce 50 quisieran evitar que el ministro coordinador se enfrente a la oposición dos veces en menos de dos semanas, para evitar el “desgaste” de esa exposición. Por ahora la agenda no se alteró.
Francos se había comprometido con la oposición a destinar una parte de su comparecencia del 16 de abril a responder sobre el caso $LIBRA. De las preguntas que remitieron los diputados a la Jefatura de Gabinete, 73 estuvieron referidas al caso de la criptomoneda que patrocinó Hayden Davis.
Pero luego la oposición le propinó un revés al Gobierno y fue más allá porque aprobó la creación de una comisión investigadora del caso $LIBRA en Diputados. Y, además, aprobó sendas interpelaciones a Francos, Caputo, Cúneo Liberona y Silva.
La estrategia
Tal como explicó LA NACION, los ministros convocados podrían no asistir. La Constitución no los obliga ni los castiga por ello, aunque en el caso de Francos se podría promover una moción de censura como paso previo a su desplazamiento. La oposición ya se lo advirtió al oficialismo.
En el Gobierno hicieron gestiones para evitar que la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, apuntada como la “abrepuertas” de los traders que le acercaron el proyecto Libra al Presidente, no fuera citada a la interpelación. Había un argumento formal para no hacerlo, ya que ella es secretaria de Estado, pero no ministra.
En la Casa Rosada consideran que la convocatoria a Caputo obedece a que el ministro de Economía nunca se acercó al Congreso a dar explicaciones. No lo hizo ni con la presentación del proyecto de Presupuesto ni cuando el Poder Ejecutivo remitió el DNU para avanzar con el acuerdo con el FMI. Por eso se desestima que ahora vaya a hacerlo con $LIBRA, un tema espinoso, en el que no tuvo injerencia y en medio del impacto que posiblemente generará el primer desembolso del FMI.
“Lo citaron a Toto porque él no fue en otras oportunidades. El titular de la CNV no tiene por qué asistir porque no tiene rango de ministro. Seguramente irá Francos y, eventualmente, Cúneo Libarona”, estimó un colaborador oficial.
Según pudo saber LA NACION, Francos va a prepararse para la interpelación en el Congreso, utilizando como base las 200 preguntas que ya hizo la oposición sobre $LIBRA. Es posible que colaboren con el jefe de Gabinete el asesor presidencial, Santiago Caputo, y la flamante secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzábal, cerebro juríridico de la Casa Rosada.
Cúneo Libarona, por su parte, tiene a su cargo la Unidad de Tareas de Investigación (UTI), creada por el Presidente luego de que estallara el escándalo para dedicarse al caso $LIBRA. Esa UTI, en rigor, no investigará si hubo un delito de estafa o de corrupción en la trama detrás de la criptomoneda, que incluyó un tuit de Javier Milei para difundir el lanzamiento del activo digital seguido por un mecanismo que los sitios serios sobre blockchain calificaron como de “rug pull” (“tirar de la alfombra”), porque se generó un interés masivo en la coin para que los insiders obtengan gigantescas ganancias dejando a los nuevos inversores con enormes pérdidas.
Lo que hizo en las últimas semanas fue únicamente “recopilar información” de distintos organismos públicos como la Inspección General de Justicia (el organismo que controla a las sociedades anónimas); a la Unidad de Información Financiera (UIF), para conocer si hubo reportes de operaciones sospechosas ligados al entremado de $LIBRA; a la Procuración del Tesoro (donde trabajan los abogados del Estado), a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) -aunque se estima que la información estará protegida por el secreto fiscal- y a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
“El objetivo es que el Ministerio de Justicia aporte la información a la Justicia para terminar con el caso de una vez”, dijo un colaborador oficial. En Comdoro Py están lejos de cerrar el expediente. El fiscal Eduardo Taiano hoy le pidió a la juez federal María Servini levantar el secreto fiscal de Javier y Karina Milei para poder investigarlos.