Afortunadamente, los avances en detección y tratamiento oncológicos no cesan ni dejan de sorprender. La Fundación Sales se destaca por su trabajo en la materia con varios equipos en simultáneo y en conjunto con el Conicet. El del doctor José Mordoh es el que hace poco anunció una vacuna contra el melanoma. La doctora Claudia Lanari investiga el rol de la progestorona en el cáncer de mama.
Por su parte, el equipo del prestigioso Gabriel Rabinovich acaba de publicar un trabajo en la revista científica PNAS sobre el papel de la proteína Galectina-1 (Gal-1) en la respuesta inmunológica. A los estudios en animales, los investigadores sumaron el análisis de bases de datos de pacientes con cáncer colorrectal y detectaron una correlación entre la peor prognosis y una alta expresión de Gal-1, indicando que el bloqueo de este anticuerpo podría ser una vía inmunoterapéutica posible.
La información se difundió en ocasión del Día Mundial del Cáncer Colorrectal, que se celebra anualmente el 31 de marzo y que condujo a iluminar distintos monumentos en el país. En la ciudad de Buenos Aires se vistieron de azul el Obelisco, el Planetario y el Puente de la Mujer. La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), la Fundación Gedyt y Merck aconsejaron sobreprevención a quienes se acercaron en los últimos días a la cabina en la estación Constitución.
Se trata del segundo cáncer más frecuente y el segundo de mayor mortalidad, con más de 7000 muertos y 15.000 nuevos casos diagnosticados anualmente en nuestro país, donde 40 argentinos son diagnosticados a diario con esta patología. Entre los factores de riesgo se mencionan la edad avanzada, obesidad visceral, tabaquismo, sedentarismo, consumo elevado de carnes rojas, alcohol y alimentos ultraprocesados. En el 80% de los casos, la enfermedad comienza con un pólipo o lesión premaligna que puede tener un lento crecimiento de entre 10 y 15 años antes de transformarse en un cáncer, incluso sin síntoma alguno en sus fases iniciales. Con los controles adecuados se puede extirpar a tiempo por lo que este tumor es de los más prevenibles y su tratamiento tiene mayores chances de éxito en la detección temprana: 9 de cada 10 casos podrían evitarse.
Los controles periódicos son básicos para la prevención. Actualmente, con el aumento detectado en 27 países –entre ellos el nuestro– de casos en menores de 50 años, las estrategias de salud pública comienzan a bajar la edad recomendada a 45, mucho más si hay síntomas de alarma o antecedentes familiares. El test de sangre oculta en materia fecal y la videocolonoscopía, permiten bajar la incidencia y mortalidad de este cáncer. El médico será quien indique la frecuencia recomendada.
Desarrollos como el comentado son posibles gracias a los más de 155 mil donantes históricos que acompañan el trabajo de valiosos profesionales en la Fundación Sales, una institución creada en 1976. Su programa Cáncer con Ciencia acompaña a pacientes, familias y cuidadores desde hace 26 años, ofreciéndoles una plataforma regional digital.