MENDOZA.– El juicio contra el exmagistrado federal Walter Bento, acusado de liderar una banda que cobraba millonarias coimas en dólares a cambio de beneficiar a presos, se reanudó con fuertes tensiones e indefiniciones de cara a las próximas semanas.
Las protagonistas de los últimos días fueron la titular del tribunal, Gretel Diamante, quien había demorado el desarrollo del debate por estar bajo tratamiento médico, y la esposa del exjuez, Marta Boiza, también imputada en la causa, quien acusó a la funcionaria judicial por la falta de atención sanitaria a Facundo Bento, el hijo discapacitado del matrimonio. Boiza se encuentra en silla de ruedas, por lo que considera indispensable que su marido reciba prisión domiciliaria para ayudarla en el cuidado del joven.
“Usted está matando a mi hijo”, se descargó con furia la mujer, recordándole a Diamante que también padece una enfermad. La jueza le respondió: “Usted no se preocupe de mi salud, que de eso me encargo yo”. El episodio se produjo la semana que pasó, al retomarse la audiencia, en un intercambio de palabras y gritos que realizó vía Zoom la mujer de Bento, quien debía declarar y finalmente se negó a hacerlo. Boiza aún se encuentra con problemas de motricidad tras una fractura que sufrió en una pierna hace un par de meses durante un altercado con un periodista. En el video de la transmisión, a las 3 horas 30 minutos, se puede observar el intenso momento que se vivió en la audiencia judicial, bajo la sorpresa de todos los presentes.
En tanto, la Cámara Federal de Casación Penal aceptó en las últimas horas un recurso de queja de la defensa de Bento para que la titular del Tribunal no siga al frente del debate, ya que los abogados del exmagistrado consideran que Diamante incumplió la normativa vigente sobre los plazos de licencia por enfermedad durante un juicio, por lo que exige que se efectivice el remplazo, ya que entiende que la situación podría repetirse.
A la espera de la definición que tome ahora el tribunal de alzada, los ojos se posan en la fuerte tensión y conflictividad que existe entre la familia Bento y las juezas que llevan adelante el juicio contra Bento. Por eso, la última audiencia donde apareció la mujer del exmagistrado dejó en claro el creciente malestar no sólo con Diamante sino también con Eliana Rattá Rivas y Carolina Pereyra. Así, tras negarse a prestar declaración indagatoria, Boiza se despachó contra la presidenta del cuerpo, acusándola de ser responsable del estado de salud de Facundo.
“No voy a prestar declaración mientras esté este tribunal, que está armado irregularmente”, disparó Boiza, para luego cargar con más furia contra Diamante. “Desde el 21 de enero no hay nadie que cuide a mi hijo durante el día. Desde la silla de ruedas le doy de comer, lo atiendo, mi hijo se está apagando. Señora, usted es madre y está enferma. Debería saberlo. Mi hijo se está muriendo, ¿qué está esperando para hacer algo?”, expresó la mujer, que está imputada en la causa junto con sus otros hijos, Nahuel Bento y Luciano Bento, por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
“Usted no lo deja vivir, está matando a mi hijo”, alzó aún más la voz Boiza, mientras Diamante intentaba controlar la situación, al igual que el abogado defensor de Bento, Mariano Fragueiro Frías, quien admitió que la actitud de Boiza le estaba provocando “un grave perjuicio en el ejercicio de la defensa”.
En cuanto a la situación de la presidenta del tribunal, los interrogantes están puestos en la decisión que tome Casación. Es que se analiza la licencia por tratamiento médico que solicitó en febrero, durante 30 días, lo que produjo el retraso del debate. Por tal motivo, la defensa de Bento pidió que fuera sustituida por la jueza Carolina Prado, bajo los lineamientos del nuevo Código Procesal Penal Federal, que estipula el reemplazo en caso de que la ausencia en el juicio supere los 15 días.
Las magistradas Eliana Rattá Rivas y Carolina Pereyra rechazaron la solicitud, bajo el argumento de que el debate se inició en 2023, bajo la normativa antigua. Así, la defensa, tras la negativa del tribunal, decidió acudir con recurso de queja a Casación, que finalmente hizo lugar para estudiar el planteo. Ahora se aguarda la decisión que tomen los camaristas Juan Carlos Geminiani, Daniel Barroetaveña y Carlos Mahiques.
La megacausa judicial por corrupción contra el poderoso exmagistrado federal se encuentra en la etapa de alegatos de la Fiscalía, por lo que aún resta la exposición de la defensa. Se estima que recién podría tener sentencia a fin de año.
El exjuez está acusado de comandar una asociación ilícita junto a abogados, un exjefe policial y un supuesto socio que fue asesinado en 2020, entre otros miembros. A todos se los acusa de haber obtenido pagos ilegales de presos a cambios de otorgarles beneficios en sus expedientes judiciales, ya sean arrestos domiciliarios o libertades. La defensa asegura que se trata de una causa armada por cuestiones políticas. En tanto, el clan familiar está bajo acusación de haberse enriquecido y lavar dinero procedente de los sobornos, con los que realizó cientos de viajes, compró inmuebles y vehículos, además de realizar inversiones.