La Inteligencia Artificial está cada vez más presente en el deporte. La hemos visto para detectar el fuera de juego, ayudar a los jueces de gimnasia artística y hasta para “revivir” a Maradona, así que no es extraño que acabe jugando un papel relevante en el deporte favorito de los norteamericanos: el béisbol. Para ello, la compañía estadunidense SAS ha creado ‘The Batting Lab’, una experiencia interactiva que utiliza la Inteligencia Artificial, Computer Vision e Internet de las Cosas para ayudar a los niños a mejorar los golpes de béisbol y softball, gracias al uso y el análisis de los datos.
Se trata de una jaula de bateo que cuenta con numerosos sensores y cámaras que capturan la postura, el swing y los detalles de la trayectoria de la pelota gracias a la estas tres tecnologías. Tras el análisis de los movimientos, se comparten a través de las pantallas diferentes comentarios y sugerencias para mejorar la técnica de golpeo.
Estos sensores pueden recopilar hasta 50.000 puntos repartidos entre el cuerpo y bate, lo que implica que, en una sola sesión de 50 swings (el bateo o golpe principal del béisbol), se pueden llegar a analizar hasta 2,5 millones de puntos de datos.
Con todos estos datos recopilados, el nuevo programa de SAS permite que los bateadores puedan estudiar cómo optimizar la distribución de su peso, la posición de las manos o los movimientos centrales, mejorando el rendimiento y evitando futuras lesiones.