Pilar y Delfina Hecker, las niñas de 1 y 5 años desaparecidas hace 21 días en la inundación en Bahía Blanca, siguen siendo buscadas por Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina. A los trabajos de rastreo comenzados el 7 de marzo, se ha sumado un grupo de voluntarios kayakistas para recorrer la costa de General Daniel Cerri.
Miércoles y jueves pasados “se llevó a cabo un rastrillaje por medio de drones enviados por Gendarmería a un sector conocido como Isla de los Tamariscos”, según indicaron fuentes judiciales. Cerca de esa zona la madre de las nenas pudo salvarse “tras ser arrastrada por la corriente”, agregaron. Al sector lo describieron como “lleno de tamariscos y basura”, impenetrable a pie, por lo que la búsqueda allí fue realizada con ayuda tecnológica. De todas formas, dichos trabajos finalizaron “sin novedades”. Los drones volvieron a ser utilizados durante la jornada de este viernes, ahora acompañando a una embarcación de la Prefectura Naval.
La Gendarmería llevó adelante un trabajo con un sonar –un medio de localización acústica que recepta impulsos sonoros– en toda la ría de la ciudad del sur bonaerense. Con ese método cubrieron una zona de 900 kilómetros cuadrados.
El momento de la desaparición
El viernes 7 de marzo, Pilar y Delfina viajaban junto a sus padres, Marina Haag y Andrés Hecker, hacia la localidad de Mayor Buratovich en el Volkswagen Gol Trend familiar. Las fuertes tormentas encontraron a la familia dentro del auto en plena Ruta Nacional 3, cerca del acceso a Cerri. En ese momento, Rubén Zalazar, un chofer de una camioneta Andreani de color rojo, apareció como salvador para ofrecerles subir a las niñas al techo de su coche. Sin embargo, la corriente de agua los hizo desaparecer al instante, ante la desesperación de los padres. Pocas horas más tarde y tras una denuncia, un operativo de seguridad encontró la camioneta Andreani y el cuerpo sin vida del chofer a unos metros de donde fueron vistos por última vez.