
El último hallazgo fue el lunes, en la localidad de Molle Yaco, donde efectivos de Gendarmería Nacional descubrieron 51 kilos de cocaína escondidos en valijas despachadas en la bodega de un micro de larga distancia con destino a Córdoba capital.
Lo llamativo es que hace apenas una semana, otro operativo permitió secuestrar otros 51 kilos de la misma droga en encomiendas que tenían como destino Mendoza. En ese caso, se aplicó el protocolo de entrega vigilada: se permitió que el envío llegara a destino para poder arrestar a quienes irían a buscarlo. El procedimiento terminó con la detención de tres ciudadanos mendocinos y un boliviano.
Al analizar ambos episodios, los investigadores encontraron similitudes clave: los dos envíos partieron de la ciudad de Salta, el peso era idéntico y los envoltorios coincidían. La sospecha es que un mismo proveedor estaría detrás de ambas operaciones.
El decomiso acumulado de 263 kilos en lo que va del año marca un salto exponencial en la lucha contra el narcotráfico local. Para ponerlo en contexto, en los tres primeros meses de 2023 se incautaron apenas 9 kilos, aunque el año cerró con 575 kilos, debido a un megaoperativo en 7 de Abril que permitió incautar más de 400.
Según los informes oficiales, la droga secuestrada tenía como destino final Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, aunque el mayor golpe fue un cargamento de 156 kilos que, se presume, iban a ser distribuidos en Tucumán.
En la frontera, el kilo de cocaína tiene un valor de U$S 3.500, pero al llegar a la capital tucumana, su precio se eleva a U$S 4.250, lo que implica que el valor de lo incautado asciende a más de U$S 1,1 millón. Sin embargo, ese número se dispara si se tiene en cuenta la adulteración: la droga puede ser estirada hasta siete veces, generando unas 1.841 dosis de cinco gramos cada una. En las calles, esas dosis se venden a no menos de $ 8.000 por unidad, lo que proyecta un valor de más de $ 29.000 millones.
Ante este escenario, las autoridades tucumanas buscan reforzar los controles y el trabajo de inteligencia. “Vamos a aumentar los recursos humanos y logísticos para potenciar los secuestros. Este plan tiene continuidad y se va a sostener en el tiempo”, aseguró el secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib.
El ministro Agüero Gamboa destacó además la reactivación del comité regional de seguridad, conformado por las fuerzas de Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Salta y Jujuy, junto con las federales. “Necesitamos aunar criterios en los controles e incrementar los trabajos de inteligencia criminal para desarticular las bandas y anticiparnos a sus movimientos”, sostuvo.
Mientras tanto, la frontera norte del país sigue siendo la principal vía de ingreso de estupefacientes, y Tucumán se posiciona como un punto estratégico en el tránsito y distribución de la cocaína. El desafío ahora es mantener el ritmo de los decomisos, pero también avanzar en investigaciones estructurales que permitan desmantelar las organizaciones detrás del negocio narco.